Magistrados electorales plantearon revisar el impacto de posponer elecciones si continúa la crisis sanitaria o buscar mecanismos que permitan el ejercicio del sufragio y garantizar la salud de los votantes, funcionarios de casilla y las sesiones de cómputo.

El gran reto es qué va a pasar con la democracia, señaló el presidente de la sala regional del Tribunal Electoral en Guadalajara, Jorge Sánchez Morales, en el foro virtual Los retos de las elecciones en la nueva normalidad.

Mientras, Betsabé Dulcinea Apodaca, presidenta del Tribunal Electoral de Baja California Sur, sostuvo que sin condiciones de seguridad y salud una elección no podrá llevarse a cabo y plantó buscar canales alternativos que permitan desarrollar una legítima y auténtica elección.

Sin arriesgar la salud y la vida detodos, debe resolverse cómo acceder a la oferta electoral, debates (entre candidatos), cómo se puede votar y conducir los comicios de manera certera por parte de las autoridades correspondientes, expresó.

En tanto, Sánchez Morales resaltó que la pandemia puso en jaque a la democracia, nos colocó en un estado de excepción y ,en el caso de las elecciones para gobernador en Coahuila e Hidalgo, lo más sensato fue posponerlas.

Refirió que ha hablado con los presidentes de las salas de ambas entidades, que le han planteado que están listos para llevar a cabo los procesos, pero, si bien existen esas ganas, todo el país está en semáforo rojo, y la curva no se aplana, cada día se va haciendo más grande.

Ampliar jornada

El magistrado electoral planteó que se requiere una reingeniería en la organización de las elecciones, el ejercicio del voto –por ejemplo, ampliar la jornada electoral para escalonar la asistencia de adultos mayores, mujeres y jóvenes–, respetar la sana distancia entre los funcionarios, representantes de partido y los electores.

Agregar al material electoral caretas, cubrebocas, guantes, gel antibacterial, termómetros, porque las elecciones no pueden esperar a que haya una vacuna y el periodo de contingencia sigue indefinido.

Incluso, ponderó que las formas de hacer campaña cambiarán, porque difícilmente la autoridad de salud avalará mítines.