Atenas. Son como los encantadores jardines de placer ocultos en las profundidades de la ciudad que abren sus puertas durante unos cuantos meses cada año.

Al igual que muchas otras cosas, los cines al aire libre de Grecia –donde se puede disfrutar de una película a la luz de la Luna con una bebida, un bocadillo e incluso un cigarrillo– se han visto afectados por las medidas de aislamiento implementadas ante el coronavirus.

Bajo la reapertura parcial del país, los cines al aire libre reanudaron sus operaciones el primero de junio, pero con restricciones significativas: capacidad sumamente reducida y ya no hay intermedio, dos factores que afectan los ingresos.

Hasta ahora, el negocio ha sido lento, debido a su principal riesgo operativo, incluso en la soleada Grecia: la lluvia.

Ha llovido durante tres días, afirmó Pavlos Lepeniotis, operador de proyectores, mientras trapeaba con fuerza luego de que un aguacero empapó los asientos.

Tuvimos alrededor de dos personas en cada función, comentó. Disfrutaron la película y nos agradecieron... Nunca cerramos todo el verano, la pasamos bien aquí.

Lepeniotis trabaja en el cine Zephyros, en Petralona, en el centro de Atenas, el cual fue construido en 1933. Está adornado con carteles de películas de arte de las décadas de 1950, 1960 y 1970.

Reducen capacidad

Las restricciones de salud obligaron a los operadores a recortar la capacidad del cine, de los habituales 250 asientos en el Zephyros a unos 120.

Los operadores del cine prevén que los ingresos caerán hasta 40 por ciento a causa de las restricciones. El intermedio, cuando a la gente le gusta descansar la vista o levantarse de sus asientos, es una parte fundamental de la experiencia, comentó Lepeniotis. La gente lo extrañará, agregó.

Bajo la reducción gradual de las medidas del país, los restaurantes tuvieron permitido atender a clientes al interior de sus inmuebles desde el sábado, mientras los clubes nocturnos y cibercafés reabrirán sus puertas el lunes. El 15 de junio, negocios tan diversos como museos y burdeles podrán reanudar sus actividades. Los conciertos y otros actos públicos se retomarán el primero de julio. Todavía no hay una fecha para las salas de cine.

A lo largo y ancho de la Unión Europea, las autoridades quieren retirar las restricciones fronterizas a ciudadanos del bloque para finales de junio.

Sotiris Riggos, propietario del cine Panathinea, en Neapoli, de la capital griega, señaló que la perspectiva ha mejorado ahora que los operadores tienen claras directrices del gobierno, y una reducción de los impuestos de ventas. El sitio ha habilitado 140 de sus 230 asientos.

Las cosas no se ven tan desalentadoras como hace tres semanas. La gente quiere ir al cine, concluyó.