A la protesta en las inmediaciones de la embajada de Estados Unidos, con el fin de exigir justicia por los asesinatos del afroamericano George Floyd y del mexicano Giovanni López, se unieron unos 150 manifestantes vestidos de negro, con el rostro cubierto y armados con diversos objetos, que causaron destrozos en la vía pública, asaltaron tiendas de conveniencia y agredieron a reporteros y policías.

Más adelante, agentes de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSPCM) derribaron y patearon en la cabeza a una joven manifestante, hecho que fue condenado por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.

El saldo reportado por la policía fue de 11 personas heridas: seis agentes, cuatro representantes de los medios de comunicación y la joven golpeada por uniformados.

La protesta, en inicio pacífica, fue ascendiendo de tono. Un grupo de inconformes golpeaba la valla metálica que rodea la embajada ubicada en Paseo de la Reforma, pero tras la llegada de un contingente de anarquistas, la situación se tornó violenta.

Casi 150 jóvenes encapuchados se movilizaron cargados con piedras, palos, martillos, mazos, bates de beisbol, piedras, aerosoles, petardos, los cuales pueden poner en peligro la vida. Comenzaron a golpear la barrera metálica para abrirla y luego tirarla.

A unos metros de distancia, los policías repelían la acción y se protegían con escudos de los proyectiles, incluidas rocas que sacaron de las banquetas mediante mazazos.

Los encapuchados se enfilaron hacia Casa Jalisco, en Polanco, para protestar por el asesinato de Giovanni López cuando estaba en custodia de policías en esa entidad.

En el trayecto hicieron destrozos. Frente a la Diana Cazadora, en Paseo de la Reforma, un camarógrafo de Multimedios Canal 6 resultó herido en el labio por impacto de un pedazo de mobiliario del Metrobús. Algunos jóvenes que cargaban la bandera con la leyenda Anarcopunk usaron cadenas con candados en la punta; agredían con los botes de pintura en aerosol que previamente activaron con encendedores, lo cual provoca una ráfaga de fuego.

En el camino a Casa Jalisco, ubicada en Campos Elíseos y Rubén Darío, en Polanco, robaron tiendas y de una sacaron bebidas alcohólicas y botanas.

Hicieron destrozos en una sucursal bancaria, ubicada cerca de la embajada, en ventanales y puertas de varios edificios habitacionales de las colonias Cuauhtémoc y Anzures, donde hicieron pintas como Fuego a la burguesía, Cómo se ve el hambre desde su balcón y Para que seas rico hacen falta mil pobres.

Ya en Casa Jalisco toparon con unos 300 elementos de la policía capitalina, quienes formaron dos líneas de contención con las que lograron replegar a los manifestantes. Atrás del inmueble fueron colocadas unas 50 mujeres policías.

Los jóvenes persistían lanzando piedras, prendiendo fuego con las latas de aerosol y hondeando las cadenas metálicas, mientras los uniformados caminaban para sacarlos hacia la avenida Mariano Escobedo.

A pesar de las agresiones y el enfrentamiento, así como de los heridos de ambos bandos –y algunos reporteros– no hubo ningún detenido, informó la policía. Por la noche, el reporte de heridos de seguridad pública no identificó a la muchacha golpeada, según fotografías que circularon en redes sociales.

La SSPCM sólo señaló que revisa los videos con el fin de verificar la actuación policial y la cadena de mando en todos los niveles, pese a que la instrucción fue proteger y no reprimir. Muchas cuadras atrás quedaron las manifestaciones antirracistas que pretendían exigir justicia por Floyd, que perdió la vida el 25 de mayo sometido por un policía.

Los manifestantes destacaron que los hechos de brutalidad policiaca no deben tolerarse en Estados Unidos ni en México. Colocaron en la banqueta hojas de papel con el nombre de más de 100 personas que han muerto a causa del excesivo uso de la fuerza pública.

Mientras, en Polanco, después de las agresiones y choques, trabajadores de limpia de la ciudad, algunos sin guantes ni cubrebocas, recogían los cristales rotos de los edificios de Campos Elíseos, así como las piedras y botes de aerosol azotados contra la Casa Jalisco.