La Agrupación de Escuelas de Natación y Centros Acuáticos solicitó a la Secretaría de Salud quedar catalogados dentro del semáforo naranja para encaminar su próxima reapertura, una iniciativa similar a la que se emprendió en el tenis para reactivarse, luego de que en el plan de la nueva normalidad está catalogada como actividad que puede retomarse en semáforo verde –estimado hasta septiembre–, ante lo cual los clubes defienden que el deporte blanco no puede ser equiparado con bares, centros nocturnos, salones de fiesta, antros y gimnasios.

El organismo acuático argumenta que además de que el impacto económico es fuerte para alrededor de 5 mil escuelas y el número de familias dependientes del gremio –se estima en 120 mil directas y 60 mil indirectas– son muy altos los beneficios en salud física y mental, así como en seguridad que la natación proporciona a la población.

El documento, firmado por cientos de escuelas de diversos estados del país, destaca que las albercas se han dado a la tarea de cumplir con las recomendaciones de la OMS y los CDC (Centers for Disease Control and Prevention), en los niveles de cloro/bromo por arriba de 1.0 mg/l –, que inactivan el virus, por lo que el riesgo de contagio del Covic-19 dentro de una alberca es inexistente.

En el tenis, Mario Alberto Chávez, presidente interino de la Federación Mexicana de ese deporte, la Asociación de la Ciudad de México, en conjunto con varios clubes capitalinos, se dieron a la tarea de documentarse y presentar ante decenas de autoridades deportivas, sanitarias y de gobierno, un trabajo de más de 200 horas, que inició a mediados de mayo, en busca de reactivar este deporte.