La nueva normalidad la estamos tomando muy a la ligera, reconoció el gobernador de Nayarit, Antonio Echevarría, quien advirtió que si colapsaron los sistemas de salud en Estados Unidos, España e Italia, “¿qué podemos esperar de Nayarit? Aquí ya nos quedan pocos ventiladores para intubar a las personas, nos quedan pocas camas de Covid.

No nos estamos cuidando, insistió el panista, quien pidió a los ciudadanos acatar las recomendaciones de las secretarías de Salud estatal y federal, usar cubrebocas, guardar distancia y lavarse las manos constantemente.

En un mensaje en redes sociales, Echevarría afirmó que si bien el lunes pasado reabrieron comercios en Nayarit para reactivar la economía, eso no significa que el virus se haya ido.

La Secretaría de Salud nayarita confirmó este martes en el estado 634 casos más de Covid-19 y 65 defunciones.

Por lo pronto, restauranteros abrieron sus establecimientos a 30 por ciento de su capacidad y otros lo harán esta semana.

La reducción de la capacidad de recepción de comensales fue autorizada por el gobierno del estado el fin de semana, y también se ordenó un registro de comedores activos, que se someterán a vigilancia constante. Los locales deben ofrecer a sus clientes gel antibacterial y tapetes desinfectantes, y desde ayer autoridades verifican que se cumplan estas medidas.

En este contexto, el gobierno de Jalisco (vecino de Nayarit), que certificó este martes mil 802 infectados de coronavirus y 151 muertos, informó que ha inspeccionado más de 380 mil vehículos desde el 3 abril a la fecha, con intención de evitar que el Covid-19 se propague.

Dicha cifra significa que se ha revisado a más de 808 mil 500 personas en filtros colocados en la zona metropolitana de Guadalajara, así como en Puerto Vallarta y La Barca, municipios jaliscienses limítrofes con Nayarit y Michoacán.

Asimismo, se anunció que los puestos de revisión en carreteras para inhibir el flujo de turistas que salen de Guadalajara ya no operarán diariamente, sino sólo viernes, sábados y domingos.