Los medicamentos oncológicos que llegaron el pasado lunes a México todavía están en revisión por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y podría tomar algunas semanas su liberación para distribuirlos en los hospitales.

Funcionarios del sector explicaron que, antes de ordenar su distribución, debe haber la certeza de que son productos de buena calidad, seguros y eficaces. Aunque los fármacos tienen registro sanitario, como parte de la revisión, se deben efectuar diversas pruebas, entre ellas el cultivo de células con la finalidad de descartar algún tipo de contaminación.

Solamente este estudio toma varios días, indicaron, mientras el grupo de padres de niños con cáncer continuaron ayer su protesta frente a la Secretaría de Salud (Ssa). Cinco de ellos mantenían la huelga de hambre que iniciaron la tarde del miércoles e informaron que la sostendrán hasta que se resuelva el problema del desabasto de medicamentos en todos los hospitales del sector público.

Las fuentes consultadas por La Jornada puntualizaron que la Cofepris no es responsable del desabasto de fármacos. Le corresponde garantizar que los productos que ingresen al país cumplan con los requisitos necesarios para poder administrarlos a los pacientes sin poner en riesgo su salud y sus vidas.

En tanto, las compras son realizadas por las instituciones del sector salud. Al respecto, integrantes de la industria farmacéutica recordaron que 70 por ciento de las claves de medicamentos no se incluyeron en la compra consolidada realizada a finales de 2019, para garantizar el abasto de este año.

Ésa es la razón principal de las carencias que se registran en los hospitales oncológicos y otras áreas terapéuticas.