n medio de un panorama devastador a causa de la pandemia Covid 19, cuyos índices de contagios y muertes se incrementan en contradicción con las disposiciones gubernamentales de dar por terminada la etapa de la sana distancia, este fin de semana es refréscate una buena noticia: como resultado de la siembra simbólica de 33 plantas de mariguana ocurrida el pasado 2 de febrero en la jardinera que se ubica frente a la puerta uno del Senado de la República por integrantes del Movimiento CannábicoMexicano (MCM, organización que busca el acceso libre y universal del uso del cannabis), hoy en día ya se han multiplicado y han crecido: son más de 300 frondosas plantitas, algunas de ellas miden ya metro y medio. Esta siembra surgió a raíz del plantón instalado en la transitada esquina de Insurgentes y Reforma por varias organizaciones independientes, agrupadas en el mencionado movimiento, desde el pasado 30 de junio. De acuerdo con los representantes del MCM, Leopoldo y Pepe Rivera, esta manifestación es inédita en México y se propone como  un espacio tolerado de consumo, respetando las reglas de una nueva normalidad. 

Curso en línea sobre cannabis

Una opción más se suma al multidisciplinario panorama de cursos en línea que proliferan durante este confinamiento, se trata del intitulado Breve introducción al cannabis, que impartirá el reconocido especialista en el tema Jorge Hernández Tinajero, politólogo de larga trayectoria en el movimiento cannábico, quien fuera, entre otras iniciativas, fundador y primer director de CUPIHD (Colectivo por una Política Integral Hacia las Drogas). Este curso inicia el próximo 6 de junio a las 10 de la mañana y toda la información al respecto se puede checar en: https://curso-breve-introduccion-al -cannabis.boletia.com/

Verticalismo: siembra tus propios alimentos

Por su parte, el conocido músico rupestre, compositor, editor y escritor Fausto Arrellín continúa impartiendo (vía Facebook) un curso mediante el cual da a conocer su método de cultivos urbanos conocido como Verticalismo, que consiste en el cultivo de todo tipo de frutas y verduras a partir de la recuperación de 80 por ciento de los desechos generados en la vida cotidiana de cualquier familia. Fausto (conocido también como Faustófeles) explica que se trata de un curso online personalizado (que se adapta a cualquier tipo de presupuesto, a casi cualquier espacio citadino y practicamente cualquier condición sociocultural). Basado en sencillas bases científicas, enseña a desarrollar cultivos limpios y sanos además de convertir los espacios utilizados para este fin en verdaderas escuelas de sobrevivencia y laboratorio para el desarrollo de conocimientos útiles para toda la familia y sirve para enfrentar los retos actuales”. Los interesados en tomar este curso, cuyo costo de ingreso es de 500 pesos, sólo deben buscar a Fausto Arrellín en Facebook. 

La dignidad de la cultura cholombiana en una película

Hace unos días en la solicitada plataforma de Netflix se estrenó la película Ya no estoy aquí, de Fernando Frías de la Parra. Ganadora del festival de Morelia, esta cinta es un digno y crudo homenaje a la cumbia cholombiana surgida en los violentos suburbios marginales de la ciudad Monterrey, el periodista, guionista y productor Diego Osorno ha escrito que esta cinta plantea desde la ficción el éxodo y el reclutamiento forzado de una generación, pero también la resistencia cultural ante la barbarie, gracias a la música y el baile. No es una cinta política en términos formales. Una de sus mayores virtudes es retratar con dignidad y belleza los usos y costumbres de ciertos chavos de las montañas metropolitanas. No los exotiza ni los ensalza. Respeta su punto de vista y les concede la nobleza que poseen. Una nobleza de juventud que es hermosa porque proviene de la ilusión del arte (la música y la danza) en medio de la desesperanza”. Vale la pena incluirla en la apretada agenda de los confinados en esta cuarentena sin fin.