Otro episodio fallido de Tv Azteca
elevisión Azteca una vez más claudica. Incapaz de llevar las riendas de un equipo de futbol, ¡peor aún en tiempos de recesión!, se desmantela y cede parcialmente –como lo hizo con Atlas– al Morelia, que parece tener lista la mudanza hacia Mazatlán. Lo despide con la esperanza de que otros eviten el desastre total de su gestión.
La televisora del Ajusco tira la toalla, pero no en buena lid. Hizo trampa, ya que fue pieza clave, junto con su socio de Orlegi, Alejandro Irarragorri, para pujar por desaparecer el descenso y evitar la devaluación que ocasionaría la caída de los rojinegros. Logrado el cometido, ahora se desprende de un equipo que moldeó lo mejor que pudo aunque, pese al esfuerzo, el resultado es opaco.
El sueño de imitar a Televisa-América y ser un serio competidor se hizo añicos. En 1999 la empresa del Ajusco, tras el pacto de no agresión firmado con Televisa, buscó compartir las otroras jugosas ganancias del espectáculo de las patadas y el duopolio se dividió a los equipos del máximo circuito para transmitir partidos.
Las cuentas eran tan alegres que sin dudarlo decidió cruzar fronteras. En 2001 creó Azteca América con sede en Glendale, California, pero no pudo sostenerse ni en México ni en Estados Unidos. Luego de los fracasos con los equipos Veracruz y Chiapas adquirió al Atlas en 2013 y cedió los derechos a Televisa del Cruz Azul, en la que resultó su peor maniobra.
La gestión del Atlas fue tan mala que en 2017 Ricardo Salinas Pliego terminó ofreciéndolo a un verdadero zorro, el astuto Irarragorri, quien no tuvo que desembolsar más que promesas. Y Morelia, luego del único título conseguido bajo el mando del Flaco Tena en el Invierno 2000, escribe su réquiem.
Lo de Azteca América es todavía más patético. El duopolio mexicano fue perdiendo escuadras de la Liga Mx que encontraron mejor paga en Fox Sports y ESPN; León dio el primer paso en 2012. Así, un día el grupo del Ajusco se quedó con cuatro equipos tan insulsos (Xolos, Morelia, Tiburones y Zorros) que en lugar de atraer anunciantes en el mercado estadunidense los ahuyentaba.
Desencantado, también en 2017, cedió los derechos de esos clubes para Estados Unidos a Univisión-Televisa; enseguida bajó la cortina y vendió Azteca América a HC2 Network. Univisión se ilusionó en vano con tener en exclusiva los derechos de toda la Liga Mx para el mercado latino. Esa historia también se frustró.
La afición, tanto mexicana como la radicada en Estados Unidos es lo que menos interesa a los de pantalón largo. Las protestas en Morelia de un puñado de seguidores ni las ven ni las oyen, y el posterior despido del técnico Pablo Guede confirma que la transferencia del equipo está en vía.
La Federación Mexicana de Futbol está tan ávida de dinero que si ya se pasó por el arco del triunfo el tema de la multipropiedad, no hay motivo para soslayar la premisa de no tratar con gobiernos estatales, y por ahora la cabeza visible de los sinaloenses interesados es el mandatario Quirino Ordaz, quien presume una inversión millonaria en la edificación del estadio en Mazatlán.
Otro Ejecutivo muy activo es Miguel Riquelme, el dirigente de Coahuila no tuvo empacho en presentarse con el titular de la Secretaría de Salud local en las instalaciones de Santos Laguna y hablar apasionadamente como si el equipo fuera suyo. Ojalá actúe con la misma presteza en los demás casos de contagio de Covid-19 en su entidad.
El efecto espejo de los pasos zigzagueantes y truculentos de los de pantalón largo se tenía que reflejar en la indisciplina de los jugadores en época de confinamiento, pero ninguno tan inverosímil como el de Santos Laguna que se llevó el vergonzoso título mundial en contagios con 15 casos.
José Riestra, director de futbol de Orlegi, descartó que la fiesta del portero Jonathan Orozco haya sido el detonante, pero admitió que los futbolistas se estuvieron viendo para entrenar
en sus residencias. Es decir, armaron cascaritas y le dieron vuelo al coronavirus.
En consecuencia, se canceló el Torneo Clausura 2020 y con ello el sueño del Cruz Azul, que sentía que iba en caballo de hacienda hacia el título en pleno 93 aniversario.