La crisis derivada del Covid-19 ha demostrado que había desigualdades estructurales que se van a exacerbar con la pandemia, por lo que se deben ampliar los programas de bienestar y cerrar las brechas de la población vulnerable, como un ingreso mínimo para las familias, sostuvo André Cortés, oficial de Política Social de Unicef México.

Durante el foro virtual Covid-19 y desigualdades, explicó que la respuesta de los gobiernos debe ser universal, ya que todos estamos expuestos a la crisis. A largo plazo se recomienda transitar a un sistema integral de protección social, con acciones puntuales para cubrir las vulnerabilidades. En los niños se deben atender en la inmediatez de la crisis y construir de la mano del gobierno el sistema de protección social para evitar que las crisis nos agarren por sorpresa.

Sylvia Hernández, coordinadora de Incidencia en Políticas Públicas, refirió que las crisis seguirán sucediendo y se debe invertir en fortalecer los procesos organizativos de las comunidades.

Se debe ir adonde la voz no ha sido escuchada, agregó. Una respuesta de fuera merma y minimiza la participación de las comunidades, ellas son las que pueden tener las respuestas”, consideró.

Iván Benumea, coordinador del Programa de Justicia Fiscal de Fundar México, consideró que se debe elevar la recaudación, gravar a las personas más ricas del país, el contexto debe orillar al go­bierno a plantear soluciones, no puede seguir siendo baja la recaudación y se deben plantear programas prioritarios, aunque quizá sin los fondos necesarios no lleguen a los objetivos previstos.

Maïssa Hubert, subdirectora de Equis Justicia, dijo que se requiere un piso mínimo de atención a las mujeres en violencia y repensar cómo funcionan las instituciones, porque en la actual contingencia hay herramientas para el acceso a justicia de mujeres víctimas de violencia, que dejaron de funcionar y se suspendieron medidas de protección hacia ellas.