Martes 19 de mayo de 2020, p. 21
Londres. Las principales empresas europeas de petróleo y gas han reorientado una mayor parte de sus fondos a proyectos de energía verde desde el brote del coronavirus, al considerar que la crisis sanitaria mundial dejará una huella a largo plazo en la demanda de combustibles fósiles, según una revisión de Reuters de comunicados de compañías y entrevistas con ejecutivos.
Los planes de firmas como BP, Royal Dutch Shell y Total están en sintonía con los esfuerzos de la Unión Europea (UE) para hacer la transición a una economía con menos dióxido de carbono y alejarse de una dependencia centenaria del petróleo, y reflejan el creciente distanciamiento de la región con Estados Unidos, donde tanto el gobierno como los principales perforadores siguen comprometidos con el petróleo y el gas.
Todos estamos viviendo de manera diferente y hay una posibilidad real de que algo de esto se mantenga
, dijo Bernard Looney, máximo ejecutivo de BP, refiriéndose a las grandes disminuciones en los viajes por aire y carretera, y al incremento del teletrabajo.
Las grandes petroleras internacionales han reducido drásticamente sus inversiones, ya que los confinamientos por el brote del nuevo coronavirus han llevado a la baja la demanda de combustible y han hecho que los precios del petróleo se encuentren en mínimos históricos.