El hogar no necesariamente es un lugar tan seguro para las mujeres, porque hoy están pasando más tiempo (ahí), dijo la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, al sugerir el uso del 911 para detectar y atender la violencia de género.

Esta dependencia dará a conocer el próximo 26 de mayo un informe pormenorizado de las cifras oficiales de violencia de género, en momentos en que el Presidente López Obrador aseveró en conferencia de prensa que no hay incremento de agresiones vinculadas al confinamiento doméstico, comparado con lo que ocurre en otros países. La declaración levantó polémica entre grupos civiles y políticos.

Gobernación apuntó enseguida en una tarjeta informativa: Tal y como el Presidente lo ha asegurado, la secretaria de Gobernación y la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres están preocupadas y ocupadas en atender la violencia contra las mujeres durante la contingencia sanitaria.

Lo cierto, acorde con funcionarias del gobierno federal consultadas por La Jornada, que este es un tema que no está del todo claro ni para el gobierno.

Por ejemplo, el mandatario dijo esta semana que 90 por ciento de las llamadas al 911 son falsas. (Los datos oficiales difundidos por la Presidencia de la República indican que esto fue así en 2016 y actualmente el porcentaje de llamadas improcedentes es de 77 por ciento). Pero al mismo tiempo la cantidad de telefonemas no coinciden con las demandas formales presentadas o la atención de emergencia a mujeres agredidas.

Al respectdo, la titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), Candelaria Ochoa, dijo que desconocen la causa de la reciente reducción de la afluencia en los Centros de Justicia para las Mujeres (CJM), en plena crisis sanitaria y de confinamiento doméstico ante el coronavirus.

En estos sitios (48 en todo el país), miles de mujeres son atendidas y varios cientos enviadas a albergues y casas de acogida o de medio camino, ante la gravedad de las amenazas que enfrentan.

No sabemos (la causa de la reducción) y es precisamente lo que nos queremos explicar, dijo la titular de Conavim.

Señaló que las llamadas al 911 no coinciden con las denuncias presentadas o la afluencia a los CJM.

Por ejemplo, indicó, 56 por ciento de las llamadas al 911 se concentran en cuatro entidades: estado de México, Ciudad de México, Chihuahua y Jalisco, en ese orden, pero no es así en cuanto al número de mujeres atendidas, rango en el que encabeza Jalisco y le sigue el estado de México, Coahuila e Hidalgo.

Algunos Centros de Justicia tienen un decremento pero no sabemos por qué, dijo la comisionada.

Es importante indagar por qué si Chihuahua tiene más llamadas al 911, a la vez presenta decremento en los CJM, respecto a 2019, mientras que el estado de México se mantiene en los términos del año pasado, pero sí hay decremento en Chihuahua y Quintana Roo, esta última entidad de las más afectadas por el Covid. También Sonora redujo los servicios brindados.

Los CJM siguen en operación, en horarios reducidos, y complementan la atención vía telefónica y en línea.