xisten campos de concentración en Estados Unidos? ¿Se secuestra y coloca en jaulas a personas?
En el mundo se conmemora el 75 aniversario del triunfo de la Gran Guerra Patria sobre la pandemia hitleriana
. Conflagración militar causada por la política nazi de invasión que dio origen a la Segunda Guerra Mundial.
La actual pandemia del coronavirus, como se ha mencionado, ha dejado claro el tipo de política de salud segregacionista que tiene el pueblo estadunidense.
El triunfo del Ejército Rojo, del inglés, las fuerzas aliadas y de la población en resistencia en Europa pusieron fin a la violación de derechos humanos. Los campos de concentración fueron un ejemplo de esos horrores de la guerra. Pero no terminaron con la derrota de Hitler. Hoy, en pleno siglo XXI, el gobierno de Trump reproduce algunos de ellos.
Parece que el ejército estadunidense no aprendió la lección. Tampoco su población. El actual presidente ha replicado los campos de concentración. Ha secuestrado gente y la ha mantenido en jaulas. Ha separado a familias completas. Hechos que ya han sido denunciados alrededor del mundo. Pero las organizaciones defensoras de derechos humanos poco o nada han hecho para condenar esos actos.
De acuerdo con la denuncia del periodista David Brooks en Estados Unidos técnicamente, existen campos de concentración llenos de personas llamadas ilegales y ajenos
. También se han denunciado secuestros de personas sin documentación legal para residir en ese país. Se pudo comprobar el encierro en jaulas a niños. En todo el mundo se vieron las imágenes. Sólo por esos hechos, otros presidentes ya hubieran sido cesados.
La persecución de ilegales, en la calle y en sus propias casas, el temor a la migra y otras violaciones, recuerdan a la policía nazi exigiendo los documentos de identidad. En Estados Unidos, la situación hoy es peor que en el macartismo, a cualquier opinión en contra del presidente surge la acusación oficial
de ser traidor a la patria.
El panorama de la pandemia cambia, pero el presidente más peligroso de la historia de Estados Unidos
, como han llamado a Trump, no parece darse cuenta. Con sólo revisar las cifras que muestran el grave peligro en el que todavía se encuentra su país, nos damos cuenta de que su prioridad no es la seguridad de la gente ni le importan los muertos, sobre todo si son afroamericanos o de origen mexicano: más de 85 mil fallecidos y más de un millón de contagiados ( La Jornada, 15/05/ 2020). Ahora sí, ya se ha rebasado ampliamente la escandalosa cantidad de bajas del ejército estadunidense en la guerra de Vietnam.
Es de origen mexicano, sobre todo, la gente en más peligro en Estados Unidos, porque no cuentan con seguridad médica ni otro tipo de prestación social. Preguntamos, ¿cuánta gente pudiente muere en hospitales caros?
Son los sindicatos y movimientos sociales los que han demostrado más responsabilidad ante la pandemia. Áreas como la educación y la aviación ponen en duda y se mantienen alerta ante el presidente. La expectativa surge porque en ese país no se toma en cuenta ni a médicos ni a científicos.
La economía rota, el trauma de la población desprotegida en el aspecto médico, y las dudas que ahora quedan ya casi al final de la infección mundial, no parece que tengan una solución pronta en el gobierno republi-cano actual.
La distracción constante que hace Trump para evitar las críticas a su deficiente sistema de salud, y a su enorme ignorancia, es el ataque constante a China. Hace unas horas dijo estar decepcionado por la forma en que ese país ha manejado la pandemia. Lo dice porque sólo ha fallecido una persona en la ciudad de Wuhan, donde hace unos días salió del hospital la última paciente con Covid-19. Y porque es histórica la hazaña de construir en sólo 10 días un hospital especial para el confinamiento y tratamiento, con éxito, de esa enfermedad.
Lejos de responder a las agresiones verbales del presidente Trump, el gobierno de Xi Jinping insiste en que Estados Unidos y China trabajen en conjunto para controlar la pandemia. El viernes, el diplomático Zhao Lijian nuevamente respaldó la idea de reforzar la cooperación
para que la humanidad salga adelante. Lo que busca China, en lugar de cortar relaciones diplomáticas, como amenaza constantemente Donald Trump, es for-talecer la relación por la paz y la estabilidad en el mundo.
Mientras tanto, México envía más aviones a China por ayuda, en tanto que ésta es condenada por Trump, cuando el presidente más criticado del mundo debería pedir ayuda a Xi Jinping para controlar la pandemia en su país, puesto que las cifras de mortalidad y de propagación general del coronavirus lo ha puesto en evidencias como presidente y como político. El nuevo coronavirus (SRAS-CoV-2), lo tiene al borde de la quiebra y, en general, lo tiene en jaque. Esperemos el desenlace en las elecciones presidenciales del próximo martes 3 de noviembre.