Domingo 17 de mayo de 2020, p. 24
París. Uno de los fugitivos más buscados del planeta, Félicien Kabuga, considerado el tesorero del genocidio ruandés
, fue detenido ayer cerca de París tras 25 años de fuga, por lo que enfrentará a la justicia.
De 84 años, Kabuga, que vivía en las afueras de la capital francesa con una falsa identidad, está acusado de crear a las milicias Interahamwe, principal brazo armado del genocidio de 1994 que causó 800 mil muertos en Ruanda, según la Organización de Naciones Unidas.
Es objeto de una orden de detención por el Mecanismo para los Tribunales Penales Internacionales (MTPI), la estructura encargada de concluir la labor del Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR).
Kabuga era uno de los principales acusados aún fugitivo, con Protais Mpiranya, quien dirigía la guardia del presidente ruandés Juvénal Habyarimana, y el ex ministro de Defensa, Augustin Bizimana. Está acusado de genocidio
, incitación directa y pública a cometer genocidio
y crímenes contra la humanidad
.
Tras ser remitido a las autoridades judiciales, Kabuga fue encarcelado de forma preventiva. Será sometido a un procedimiento de extradición ante una cámara del Tribunal de Apelaciones de París, que decidirá sobre su entrega al MTPI en La Haya para ser juzgado.
Su captura es verdaderamente bienvenida y un acto loable. Los sobrevivientes del genocidio de 1994 contra los tutsi se congratulan
, declaró el presidente de la asociación Ibuka (Recuerda, en ruandés), Jean-Pierre Dusingizemungu, quien expresó sus deseos de que Kabuga sea extraditado y juzgado en Ruanda, donde cometió los crímenes
.
Jean-Damascène Bizimana, secretario general de la lucha contra el genocidio, consideró que el arresto de Kabuga honró la memoria de las víctimas
.
Kabuga era consuegro de Habyarimana, cuyo asesinato, el 6 de abril de 1994, desencadenó el genocidio. En ese momento, presidía la Radio Televisión Libre de las Mil Colinas, que difundió llamados a asesinar a los tutsi, y el Fondo de Defensa Nacional que recolectaba fondos
para financiar la logística y las armas de los milicianos hutus Interahamwe, según el acta de acusación del TPIR. También está acusado de haber ordenado a los empleados de su sociedad (...) importar un número impresionante de machetes a Ruanda en 1993
, antes de hacerlos distribuir en abril de 1994 a los Interahamwe.