Washington. Con la esperanza de que los grandes campeonatos se reactiven pronto, los aficionados estadunidenses vuelven a disfrutar de un fin de semana deportivo con el regreso del número uno del golf, Rory McIlroy, y la quinta carrera de la Nascar, la serie automovilística más popular del país, en la que entrará en acción el mexicano Daniel Suárez.

Estados Unidos sigue siendo la nación con mayor número de contagios (1.4 millones) y fallecimientos (85 mil) por el coronavirus, pero buena parte de sus estados están comenzando a suavizar las restricciones y algunos permiten las actividades deportivas profesionales.

En Florida, que ya ha albergado combates de artes marciales mixtas (UFC) y torneos de exhibición de tenis, McIlroy y Dustin Johnson (quinto clasificado de la lista PGA) harán pareja contra Rickie Fowler y Matthew Wolff en un partido sin espectadores, cuyo propósito es recaudar más de tres millones de dólares para la lucha contra el Covid-19.

El golf puede volver a hacer cosas como esta, aseguró el norirlandés McIlroy. Podemos mantenernos a distancia física, andar en diferentes carros de golf y estar a más de seis pies de distancia (1.80 metros) unos de otros. Tomar todas las precauciones necesarias para poner en marcha este partido.

En el mundo del motor, la serie Nascar, que sólo tuvo cuatro fechas antes de suspender la temporada, será la primera en reanudar, el domingo con una carrera sin público en la pista de Darlington, Carolina del Sur, donde se aplicarán medidas preventivas como el uso de mascarillas y la toma de temperaturas para resguardar la salud de los participantes.

Sin embargo, la mayoría de los deportes en EU se mantienen en pausa y otros se siguen cancelando, como el torneo de golf femenil Dow Great Lakes Bay Invitational, programado del 15 al 18 de julio, en Michigan, lo que significa una oportunidad menos para las mexicanas Gaby López y María Fassi.