16 de mayo de 2020 • Número 152 • Suplemento Informativo de La Jornada • Directora General: Carmen Lira Saade • Director Fundador: Carlos Payán Velver

Viticultura y Covid-19

Así lucen los viñedos en estos días.

Baja California Viñedos vacíos, los jornaleros haciendo de todo

Lino Meraz Ruiz y Adrián García Fernández Universidad Autónoma de Baja California

El impacto del COVID-19 en México en el giro hotelero y turístico suma pérdidas por 243,537 millones de pesos y conlleva el cierre de micro y pequeñas empresas (Saldaña, 2020). La zona turística vitivinícola de Baja California, en la zona noroeste de México, donde se produce alrededor del 90% de la producción de vino nacional de calidad (García et al., 2018), se ha visto fuertemente impactada; la mayoría de las empresas vitivinícolas han decidido cerrar sus puertas, buscando estrategias para paliar la situación, entre ellas las adoptadas por la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados, que sigue vendiendo productos con servicio de entrega a domicilio (Anónimo, 2020).

La población de escasos recursos siempre resulta más afectada ante las pandemias, puesto que necesita laborar para su supervivencia. Un ejemplo de ello son los grupos de jornaleros agrícolas migrantes de los campos de cultivo de la zona norte de México, población que ha crecido en años recientes de manera exponencial (alrededor de 5.9 millones de personas); sin embargo, tal como lo dice Velasco et al. (2020), debido a su vulnerabilidad tienen rezagos para el acceso al sistema de salud. Además, viven en hacinamiento en viviendas tipo campamento y son trasladados en autobuses o camiones de redilas a los campos agrícolas (donde pueden ir hasta 50 personas), por lo que están expuestos a contagios, y son un factor de riesgo en la propagación del virus.

En una entrevista realizada el 2 de mayo de este año con un jornalero a quien llamaremos Juan, de 67 años de edad, originario de Oaxaca y radicado en Ensenada, Baja California, quien se ha dedicado al trabajo agrícola por más de 40 años y es intermediario entre los empleados indirectos y la empresa en la temporada de la pizca de la uva, relata varias situaciones que están viviendo los trabajadores del campo de la vid como resultado del cierre de muchas empresas vitivinícolas del Valle de Guadalupe: “[…] el COVID ha afectado a todos sus empleados, muchos ya no tienen trabajo y no saben qué hacer… están haciendo trabajo en otras cosas como mecánica, limpiando terrenos, tirando basura […]”. Esto agrava la situación para estas personas ya que no pueden parar de trabajar o, como lo dice el entrevistado: “[…] si no trabajan no comen, entonces si nos cierran las empresas cómo vamos a conseguir trabajo, tenemos que comer y dar de comer a nuestras familias, no podemos detenernos […]”. Un dato interesante fue que el entrevistado no quiso decir el salario que perciben en los campos de cultivo de la uva, pero otros estudios señalan que es bajo y se constata en las precarias condiciones en que viven.

Referencias

Anónimo.2020. Vinícolas cierran salas de degustación ante coronavirus. Hiptex.com. Disponible en hiptex.com.mx/noticias/15110/vinicolas-cierran-salas-de-degustacion-ante-coronavirus.

García, A., Meraz, L., y Díaz, E. R. 2018. Wine tourism and wine marketing in family-owned micro wineries in Guadalupe Valley, Mexico. Rosa Dos Ventos, 10 (4), 690-711.

Gobierno de México. 2020. Comunicado Técnico Diario COVID-19 México. Disponible en www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/550246/Comunicado_Tecnico_Diario_COVID-19_2020.05.03.pdf.

Saldaña, I. 2020. Cierra 65% de comercios en México por Covid-19; en riesgo miles de empleos, advierten. Eluniversal.com.mx. Disponible en www.eluniversal.com.mx/cartera/coronavirus-cierra-65-de-comercios-en-mexico-por-covid-19-en-riesgo-miles-de-empleos.

Velasco, L., Coubès, M. L., y Contreras, O. F. 2020. Los jornaleros agrícolas migrantes (Documentos de contingencia. Poblaciones vulnerables ante COVID-19) . El Colegio de la Frontera Norte.

El entrevistado también afirmó que: “[…] las empresas cierran porque no hay gente, los turistas ya no vienen, el vino se vende solo a algunos clientes… ha bajado mucho la venta de vino en el Valle de Guadalupe […]”. Además, infirió que “[…] a los empresarios no les afecta cerrar sus negocios porque ellos tienen dinero para comer, pero nosotros los que laboramos en el campo la vamos pasando día tras día, todos comemos […]”. El entrevistado no está informado sobre las medidas que ha tomado el gobierno para ayudar a los jornaleros agrícolas y asegura que “[…] la situación va a mejorar en dos o tres meses, la gente extraña venir a tomar vino al valle y muchos esperan el verano para venir de vacaciones […]” “[…] porque el vino siempre se vende, a todos les gusta el vino, las fiestas y los atractivos que hay aquí en Valle de Guadalupe […]”.

En términos generales, esta evaluación rápida ha proporcionado una visión general de la crisis que ha ocasionado la pandemia COVID-19 en todos los sectores. Particularmente ha afectado a la economía de muchas organizaciones, ha afectado a familias y grupos sociales con rasgos de vulnerabilidad, como los jornaleros. Por esta razón existe una necesidad urgente de no regresar a los negocios habituales y los modos de vida cuando termine la crisis, más bien será una oportunidad de reconsiderar una transformación de todos los sistemas económicos globales, en especial el sector turístico. •

La zona turística vitivinícola de Baja California, en la zona noroeste de México, donde se produce alrededor del 90% de la producción de vino nacional de calidad, se ha visto fuertemente impactada; la mayoría de las empresas del ramo han decidido cerrar sus puertas.