16 de mayo de 2020
• Número 152
• Suplemento Informativo de La Jornada
• Directora General: Carmen Lira Saade
• Director Fundador: Carlos Payán Velver
|
De chile, de dulce y de manteca
Andshieli Morales y Leonardo Bastida
La ecología es una disciplina encargada de estudiar las interacciones de los seres vivos con el medio físico, y desde una perspectiva política, estudia también la construcción social del ambiente y el uso de los recursos naturales y los factores sociales, económicos y políticos que los determinan bajo condiciones de poder desiguales.
A estos planteamientos teóricos se suma la visión feminista que pone acento en las diferencias de género con respecto al cómo se vive la experiencia de la naturaleza, los intereses y responsabilidades sobre ella y las formas de habitar el ambiente, sumada a la necesidad de comprender e interpretar las experiencias locales, colocar al género como una variable crítica que impacta en el acceso a los recursos y su control, interrelacionarlo con otras categorías como la clase, la raza y la etnicidad, así como indagar las maneras en que se construyen los mitos sobre las mujeres como “más cercanas a la tierra”.
Desde estas referencias teóricas, Sussane Hofmann y Melisa Cabrapan lograron conjuntar a diferentes investigadores y expertas en el tema de extractivismo, defensa del territorio, género y feminismo para dar forma al libro Género, sexualidades y mercados sexuales en sitios extractivos de América Latina (CIEG UNAM, 2019), en cuyo contenido hay diversos ensayos, artículos e investigaciones etnográficas sobre extractivismo en Brasil, Venezuela, Ecuador y Perú, para reflexionar sobre si la extracción de recursos nacionales y los regímenes políticos vigentes son temáticas para discutir fuera del ámbito meramente normativo o económico.
A través de estos trabajos, también replantean la conceptualización tradicional del extractivismo, comúnmente asociada a un modelo económico en el que se involucran actividades de extracción de recursos de la naturaleza por parte de industrias y de neoextractivismo, definido como un modelo basado en el rechazo de las políticas neoliberales y la nacionalización parcial de algunas industrias extractivas a fin de tener un control político más férreo de los recursos y las ganancias y elaborar programas sociopolíticos.
Además de buscar comprender cómo operan los regímenes extractivistas en la configuración de los géneros de quienes participan en ellos, el papel de las mujeres y la definición de las masculinidades en los sitios extractivos, la generación de mercados sexuales alrededor de estos sitios y el surgimiento de discursos que cuestionan las políticas de desarrollo por dejar a un lado el bienestar de las personas y del planeta.
Sobre las experiencias recabadas, Cabrapan, coordinadora del libro y autora de uno de los artículos, menciona que este destaca fenómenos sociales como la industria petrolera y su regulación, sexualidades disidentes, interacciones erótico-afectivas en contextos extractivistas, comunidad y familia en las mineras, división del trabajo y masculinización es espacios extractivos, expresión de la diferencia sexual y las mujeres en el extractivismo, entre otros, cuyas perspectivas comparten analogías y significados que las personas le otorgan al extractivismo a partir de cuestiones estructuralistas como el deber ser y la construcción social, lo público y lo privado. En el mismo sentido, Jorge Peláez Padilla, de la Universidad Iberoamericana, considera que al hablarse de la defensa del territorio se han velado otras cuestiones como el extractivismo y el género, cuando en realidad se debe pensar en esta triada para proveer herramientas conceptuales que ayuden a entender a las personas que son afectadas con problemáticas normalizadas por dicho contexto. Para la antropóloga Marta Lamas, esta compilación aterriza temas que no son tocados comúnmente cuando se habla de mercados sexuales como la afectividad y abre preguntas sobre ¿cómo se da la venta de sexo-afecto en contextos extractivos? y ¿cómo florece el mercado sexual de diversos tipos?, para mostrar que la intersección entre la diversidad de formas de trabajo y los derechos sexuales y reproductivos aún son vistos como “innovaciones” que atraviesan el extractivismo y que no se notan o, al contrario, se satanizan.
Así se describen las diferentes formas en que los autores llaman al trabajo sexual en diferentes contextos extractivos, donde los imaginarios referentes a la trata de personas también están presentes, y a veces, como únicos puntos en desacuerdos políticos que, para Lamas, no hacen más que colonizar el discurso con una perspectiva individualista.
Por su parte, Daniela Aguirre, quien desarrolla en el libro un artículo sobre extracción artesanal de incienso y oro, considera que hablar de lo público y lo privado son cuestiones que impactan en las brechas desiguales entre hombres y mujeres. Así mismo, diferencia entre el extractivismo industrial y artesanal como puentes entre la extracción capitalista que de igual manera modifican y reproducen relaciones que aún no son lo suficientemente explicadas.
Finalmente, Alejandra Parás, de La vida, explicó que las luchas ligadas a estos procesos también se tienen que mirar bajo la óptica de cómo las mujeres defienden el territorio y buscan mejores opciones de vida.
En estructura, el libro aporta varios análisis de los espacios cotidianos, relacionales y globales extractivistas interseccionados por el género. También comparte la deconstrucción de mitos sobre las percepciones de las mujeres con la naturaleza que desde el patriarcado se han concebido como madres y, por ende, no han sido vistas como actoras del proceso.
Presentándose textos sobre la situación de las mujeres en las minas de la Gran Sabana del sureste venezolano o en el circuito petrolero ecuatoriano o en Tintaya, Perú o en el Cerro Rico de Potosí en Bolivia o en algunas zonas de la selva amazónica brasileña.
Así como del surgimiento de economías sexoafectivas en la parte norte de Argentina o el papel del cabaret Xingu en la amazonía brasileña, las economías íntimas existentes en la frontera sur de Ecuador o la interseccionalidad del género y la indigeneidad en Madre de Dios, Perú y el frente contra la trata de personas en diferentes zonas fronterizas y de extracción de recursos naturales de la geografía latinoamericana.
A partir de un diálogo interdisciplinario, con una mirada antropológica, apelando a la diversidad cultural y de pensamiento, el libro da pie a incentivar las investigaciones, de diferentes cortes, sobre la temática, pero desde una perspectiva de género, comenzando a estrechar los vínculos entre las investigaciones centradas en aspectos sociambientales, pero que no habían considerado al género como parte de un marco teórico metodológico, y en las pesquisas sobre género, que escasamente se habían ceñido a los temas ambientales, abriéndose un diálogo urgente para la realidad latinoamericana, donde la explotación de los recursos, de manera voraz, es una constante que en estos tiempos ha adquirido un sentido desmesurado. •
Melisa Cabrapan y Sussane Hofmann, compiladoras (2019). Géneros, sexualidades y mercados sexuales en sitios extractivos de América Latina, México, UNAM, Centro de Investigaciones y Estudios de Género.
Opiniones, comentarios y dudas a [email protected] |