Protestan por límites a visitas
Miércoles 13 de mayo de 2020, p. 27
Tres internos en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de la capital de Colima murieron y cinco resultaron heridos tras amotinarse ayer, inconformes con las restricciones de visitas familiares, entre otras medidas tomadas por las autoridades con la intención de evitar que el Covid-19 se propague entre la población penitenciaria.
Por el mismo motivo, ayer también se rebelaron convictos del penal de Chalco, estado de México, lo que derivó en una riña que dejó 14 lesionados.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) colimense informó en un comunicado que la revuelta de ayer –la cuarta en el Cereso en lo que va del año– comenzó a las 11 horas, cuando presos reclamaron por las trabas para las visitas de parientes y amigos. Indicó que los disturbios incluyeron agresiones entre grupos contrarios de personas privadas de su libertad, daños en el área de enfermería, quema de basura y colchones, así como ataques a custodios e intentos de evasión.
La SSP indicó que dos reclusos perdieron la vida a manos de otros presos y el tercero falleció de un balazo. Agregó que elementos de seguridad detonaron armas y emplearon bombas de humo para disuadir y repeler las agresiones que se presentaron y los intentos de fuga
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Según la SSP cinco reos, uno de ellos grave, fueron trasladados a hospitales, además de que 10 elementos de seguridad y encarcelados recibieron golpes menores que no ameritaron hospitalización.
Comentó que casi a las 13 horas, dos prisioneros pretendieron escapar del Cereso, pero policías los recapturaron.
En el operativo para contener la revuelta –que concluyó a alrededor de las 2 de la tarde– participaron elementos de la Policía Estatal Acreditable, de Seguridad y Custodia, de la FGE, de la Guardia Nacio-nal, de las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional, así como del sistema estatal de protección civil, del cuerpo de bomberos y policías municipales.
En tanto, una riña entre internos del penal de Chalco, dejó saldo de 14 lesionados, de los cuales cuatro fueron hospitalizados.
La revuelta se inició poco antes de las 9 horas en los dormito-rios del módulo 5, cuyos reos exigieron restablecer las visitas familiares, suspendidas hace dos semanas debido a la emergencia sanitaria por el coronavirus.
La Secretaría de Seguridad del estado de México indicó que ante la riña, desplegó a unos 200 agentes antimotines que no requirieron ingresar al presidio, pues los custodios controlaron la situación.
Afuera de la cárcel estatal, decenas de parientes de presos, la mayoría de ellos mujeres, dieron un portazo en la zona de acceso a civiles y causaron destrozos, porque las autoridades penitenciarias se negaban a informarles sobre a la salud de los presos. Policías los replegaron. La calma volvió a la zona después de las 15 horas, una vez que el director del penal, Dalmacio Becerril, dialogó con familiares de los reclusos.