La actividad industrial cayó 4.9 por ciento anual durante marzo, con una contracción en 22 de los 29 componentes que la conforman, acumulando así 18 meses consecutivos de merma en su producción. Dicho comportamiento ya igualó al observado en la recesión de 2008 y 2009, de acuerdo con registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Dado que los resultados son para un mes en el que la actividad económica aún no resentía del todo las medidas de distanciamiento social fijadas para frenar el contagio del nuevo coronavirus, analistas financieros dan por hecho que en el reporte de abril México acumulará un mes más en números rojos y, con ello, una contracción histórica en la actividad.

El dinamismo fabril aporta poco más de una cuarta parte del producto interno bruto.

En detalle, la construcción redujo su valor 7 por ciento, las manufacturas 6.4 y la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y gas por ductos al consumidor final 0.5. La excepción fue la minería, que incrementó 1.5 por ciento su producción respecto del año pasado, todo en cifras desestacionalizadas para hacer comparables los periodos.

En el contraste con febrero la actividad industrial cayó 3.4 por ciento, debido a mermas en todas las actividades que la conforman, particularmente en las manufacturas. Éstas redujeron su producción 4.8 por ciento, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final se redujo 1.8, la construcción 1.4 y la minería 0.9.

Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base, destacó en un reporte a inversionistas que la caída anual de marzo es la más alta desde octubre de 2009.

Cabe señalar que este dato es de marzo y, por tanto, no refleja aún el golpe severo del nuevo coronavirus. Por lo anterior, es probable que durante abril se observen contracciones históricas, destacó la especialista.

Por su parte, el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico enfatizó que la industria ya venía de un periodo de abandono histórico, al crecer entre 2001 y 2018 no más de 0.6 por ciento, pero en los primeros 16 meses de la actual administración la contracción promedio ha sido de 2.1.

A la par, los datos sobre empleo que se reportaron para abril pasado reflejan la pérdida de 6 mil 689 empleadores, lo cual exhibe que algunos comenzaron a cerrar. De esta manera no se prevén mejores condiciones para el desempeño de la economía y las industrias, destacó.