Los planes de edición están suspendidos o se han reducido a la mitad en España, México y Argentina, informaron editores de sellos independientes de estos países en una conversación por Internet sobre la crisis en el sector provocados por la pandemia de Covid-19.

Leonora Djament, de Eterna Cadencia, y Maxi Papandrea, de Sigilo, sellos de Argentina, conversaron con los españoles Alfonso Tordesillas, de la librería y editorial Tipos Infames, y Paca Flores, de la española Periférica, así como con los mexicanos Guillermo Quijas, de Almadía, y Diego Rabasa, de Sexto Piso.

En la charla Libros, editoriales y librerías: retos para enfrentar la crisis (otra vez), los participantes abordaron la diversidad de situaciones de los sellos, estrategias editoriales, de distribución y venta, así como lo que le espera el sector como consecuencia de la suspensión de actividades.

Quijas sostuvo que la reducción de oferta editorial obligará a cambiar la perspectiva. No me imagino cuál sería esa forma de colaboración. Mencionó que en conversaciones con editores desde Almadía y la Feria Internacional del Libro de Oaxaca se ha dicho que hay reducción de 50 por ciento en planes editoriales de los sellos en México y una cifra similar en marketing.

El editor de Almadía refirió que aquí el mercado ha sido poco cuidado en términos de políticas públicas por muchos años. Tenemos muchos años intentando establecer una ley del libro que ayude a proteger tanto a librerías como a editoriales. Ha sido un camino muy largo que parece no tener fin. La actual legislación carece de sanciones para quien la incumpla y ha generado más conflictos.

Refirió que hacia las fechas en que se decretó la cuarentena, Almadía tenía planeado instalar una oficina en Madrid para distribuir sus títulos. Es un golpe financiero muy fuerte, porque había inversión que habíamos estado gestionando desde hace algunos años para poder tener una presencia pequeña.

Se dijo preocupado sobre el número de librerías que abrirán a principios de junio, pues muchas no podrán hacerlo y habrá que empezar a trabajar para ver cómo fortalecer las que queden. Es la única relación que puede generar sostenimiento del mercado.

La directora editorial de Eterna Cadencia, Leonora Djament, recordó que Argentina enfrentó una crisis económica hace unos años que redujo el consumo en el sector de libros en 30 por ciento. En este escenario llega la cuarentena.

En Eterna Cadencia estábamos muy mal preparados como industria por los cuatro años durísimos. Por suerte, habíamos tenido un 2019 muy bueno, con un montón de libros que se habían vendido muy bien en Argentina y otros países, aseguró.

Djament informó que están programando novedades. Nos hemos dedicado a impulsar envío de libros, especialmente desde las librerías de barrio. Hubo un montón de acciones interesantes en Argentina y España relacionadas con el sector librero independiente, apostando al libro electrónico. Se va a vender un poco más, (pero) insignificante para el volumen de venta que solemos tener y necesitamos para vivir.

En tanto, Papandrea explicó que su preocupación es la mínima circulación de libros en su país. En este tenor existe colaboración entre editoriales independientes y librerías para promocionar las ventas. “Creo que son 250 librerías que están vendiendo online en todo el país. Hay un principio de red que nos viene sosteniendo desde hace tiempo, a pesar de la realidad que hemos vivido”.

Flores, de Periférica, mencionó que en España todo el mundo ha reducido sus planes; nosotros, a 50 por ciento. A partir de principios de junio se van a poder lanzar novedades, pero es superincierto todo, porque no sabemos qué tipo de alcance real y de vida normal va a llevar la gente. Es muy pronto. Madrid tiene mucha incidencia de contagios.