Hong Kong., La policía de Hong Kong anunció ayer la detención de 230 personas, entre ellas un niño de 12 años, durante el fin de semana, en las primeras protestas políticas en el territorio desde que empezó la pandemia del coronavirus.

Mientras, la jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, favorable al gobierno de Pekín, prometió una reforma educativa porque considera que el sistema actual contribuye a alimentar el movimiento opositor, que desde el año pasado sacude este territorio chino.

“Antes de que termine el año vamos a clarificar las clases de liberal studies (materia de cultura general para desarrollar el espíritu crítico)”, declaró en una entrevista publicada por el periódico Ta Kung Pao, favorable a China.

El domingo, dos días después de que se levantó el aislamiento social para contener los contagios del Covid-19, la policía antidisturbios dispersó a los manifestantes que se juntaron en varios centros comerciales del distrito de Mong Kok.

Según directores de varios hospitales, 18 personas resultaron heridas.

En medio de nuevas tensiones políticas, las declaraciones de Lam podrían provocar a los opositores, que temen que Pekín reduzca las libertades.