En el Hospital General Balbuena al menos 12 trabajadores, entre personal médico y administrativo, se han contagiado de Covid-19, afirma Leonardo, camillero desde hace 10 años en ese nosocomio y uno de los afectados por la enfermedad.

Tras 11 días internado en el Hospital 20 de Noviembre del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, logró superar la infección. Soy muy afortunado porque sé que ha habido médicos y enfermeras que perdieron la vida, expresó el hombre de 56 años.

Adscrito al área de neurocirugía, recuerda que durante su estancia en el hospital supo de otros compañeros que, como él, vencieron al coronavirus, como un médico que tuvo que ser intubado, lo dieron de alta, pero a él lo tuvieron que sacar en camilla y con oxígeno. Yo tuve la fortuna de haber salido por mi propio pie.

Leonardo, quien es hipertenso, se encuentra ya en casa con su familia, su esposa y dos hijos. Sigo aún aislado, pero estoy bien, señala el hombre que fue hospitalizado el 23 de abril, tras días de padecer síntomas como cansancio, dolor en el cuerpo, tos y fiebre, la cual llegó a superar los 39 grados, con los que siguió trabajando hasta que en su centro de trabajo perdió el sentido. Horas después le diagnosticaron Covid-19 y lo hospitalizaron.

Recuerda que lo más duro de su estancia en el hospital fue la incertidumbre de saber si volvería a su casa a ver a su esposa e hijos. Ya para entonces escuchaba que mucha gente estaba falleciendo por Covid; es una situación muy difícil porque yo sabía que me iba ir al hospital, pero no si iba a regresar y eso, anímicamente, acaba a cualquier persona.

Al señalar que el único contacto que tuvo con sus familiares fue por medio de llamadas telefónicas, asegura que la atención médica fue de las mejores y destaca la labor que realiza el personal médico en la atención de la pandemia.

Ejemplo de ello, dijo, son sus compañeros del Hospital General Balbuena, uno de los cinco nosocomios del gobierno de la ciudad que fueron parcialmente reconvertidos para la atención de enfermos de Covid-19, quienes en su gran mayoría están comprometidos con su labor.

Hay muchos pacientes que se van muy agradecidos. Muchos de mis compañeros de todas las ramas: cocina, limpieza, enfermería, camilleros, administrativos, laboratorio, son gente muy amable, comprometida, que verdaderamente tienen la camiseta bien puesta, expresa.