Uno de cada cuatro pesos en la generación de la riqueza en el país proviene de las remuneraciones de los trabajadores, mientras el resto son ganancias del capital, revelan cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En 16 años la masa salarial –es decir, la suma de remuneraciones a los trabajadores– se ha reducido 3.7 por ciento como proporción del producto interno bruto (PIB). En 2018 –los datos más recientes que son públicos– alcanzó 26.2 por ciento de toda la generación de riqueza en el país.

Mientras tanto, el pago de capital (rentas, intereses y rendimientos en bolsa) pasó de representar 64.5 por ciento del valor que generó el PIB durante 2003 a 67.7 en 2018.

La interacción de ambos indicadores, en particular los datos de ingresos laborales, es clave para comprender la desigualdad, advierte la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Según los datos históricos, en 2009 –que tuvo como marco la crisis económica mundial– se registró una desaceleración de 68 por ciento en el peso de la masa salarial, la más alta en los comparativos que agrupa el Inegi. En la coyuntura actual, la pérdida de trabajos y el recorte de remuneraciones apuntan a un escenario similar.

La masa salarial va a caer muchísimo, lo cual se traduce en miles de millones de pesos que dejan de llegar como ingresos a los trabajadores, explicó Marcelo Delajara, director del Programa de Crecimiento Económico y Mercado Laboral en el Centro de Estudios Espinosa Yglesias.

De acuerdo con el investigador, si al final del año la población ocupada en el país cae 5 por ciento y la suma de los salarios lo hacen 30 por ciento, el ingreso entre la población ocupada se reduciría hasta 1.5 por ciento. Eso, a nivel de todo el país, es una cifra grande y sabemos que la mayor parte de esas pérdidas se dan en los niveles socioeconómicos más bajos, explicó.

Los datos oficiales ya evidencian la pérdida de empleos. En marzo fueron 130 mil 593 plazas en el sector formal. En el mismo mes, cuando las medidas de distanciamiento social no estaban tan extendidas, 61.6 por ciento de hogares reportó menores ingresos que en febrero, con base en una encuesta del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad.

Además, según este ejercicio, uno de cada tres hogares reportó la pérdida de 50 por ciento o más de sus ingresos. Mientras, menos de la mitad de los hogares (45 por ciento) consideró que contaba con los recursos suficientes para cumplir con la jornada de sana distancia, en ese momento, hasta el 30 de abril.

De acuerdo con la OIT, México arrastra uno de los niveles más bajos en la producción de riqueza a partir del trabajo. En este rubro ocupa el segundo lugar más bajo en América Latina, sólo después de Panamá. En el mundo tiene el sitio 19 de 223 economías.

En perspectiva, lo que se paga a los trabajadores mexicanos sólo representa uno de cada tres pesos que genera el PIB; en Suiza, dos tercios de la generación de riqueza viene del ingresos de la fuerza de trabajo.