Las medidas de aislamiento por la emergencia sanitaria para evitar contagios del virus SARS-CoV-2 reactivó el uso de las bolsas de plástico en diversos establecimientos comerciales como cocinas económicas, restaurantes y cafeterías a raíz de la implantación de la modalidad de los servicios sólo para llevar y entrega a domicilio.

En un recorrido por los mercados Medellín, en la colonia Roma Sur, en Cuauhtémoc, y 24 de Agosto, ubicado en Narvarte Poniente, en Benito Juárez, los vendedores de comida corrida dijeron que ante la contingencia y en la búsqueda de aminorar el desplome en las ventas no quedó de otra que recurrir nuevamente a las bolsas de plástico, pero también a las charolas de unicel, platos, vasos, cucharas y tenedores desechables.

El primero de enero entraron en vigor las reformas a la Ley de Residuos Sólidos de la Ciudad de México, que prohíbe entregar al consumidor productos en bolsas biodegradables y de plástico, además de que a partir de 2021 quedará prohibido el unicel y los productos de un solo uso.

Rosita, quien desde hace 35 años vende en el mercado 24 de Agosto, ubicado en la calle Anaxágoras, en Narvarte Poniente, dijo que no hay de otra manera: ¿Cómo vamos a dar la sopa, el guisado? No se puede suspender el uso de las bolsas por la situación.

Defendió que las bolsas que utiliza tienen la leyenda biodegradable, por las cuales ahora paga de 20 a 30 pesos más por rollo, porque la mayoría de los puestos del mercado de La Merced están cerrados y los que están abiertos incrementaron los precios.

Comentó que algunos de sus clientes llevan sus recipientes, pero admitió que la mayoría de pedidos se entregan a domicilio y recurre a las bolsas.

La situación es similar en el caso de Erick, quien aseguró que el uso de la bolsa se reactivó. Otra vez volvimos al uso de la bolsa y otra vez volvimos al mismo problema, pero ahora nos subieron la bolsa biodegradable.

En el mercado Medellín la situación no es diferente. Jacobo señaló que recurrió no sólo a la bolsa y al unicel, sino al aluminio para llevar a domicilio los alambres que vende en su establecimiento desde hace 21 años.

En el restaurante de comida yucateca Cochinita Country, ubicado en la calle Tenayuca y el Eje 6 Sur Ángel Urraza, la comida para llevar también se entrega en unicel y bolsas de plástico; al igual que las cafeterías de la colonia Letrán Valle, en Benito Juárez, que dan en bolsas las servilletas, cucharas y azúcar para llevar.

Es un aliado: Aldimir Torres

Para el presidente de la Asociación Nacional de Industrias del Plásticos (Anipac), Aldimir Torres, en la emergencia quedó de manifiesto que el plástico es un aliado porque, en el caso de la industria restaurantera, no hay otro material que mantenga la inocuidad, que sea seguro en caso de derrames y que mantenga la frontera tanto biológica como física, que las bolsas de plástico.

En entrevista comentó que a nivel macro no hay impacto positivo en el crecimiento de la industria del plástico; por el contrario, se registra una caída de 4 por ciento al cierre de 2019, cuyas pérdidas económicas se mantiene en el primer trimestre, en el que se dejaron de producir en promedio 16 mil toneladas de bolsas.

Mencionó que el uso de las bolsas en las cocinas y restaurantes es un volumen pequeño que no cubre el impacto negativo que se tiene por las prohibiciones de la ley.

El abasto de los productos plásticos que requiere la sociedad, dijo, está garantizado, los cuales van desde bolsas, toallitas húmedas para manos, bolsas para cadáveres, para residuos peligrosos médicos y para diálisis, entre otras.