El cierre de hoteles donde pernoctaban familias que trabajan en pasos peatonales y cruceros viales dejó en la calle a 150 personas que enfrentan a diario el riesgo de contraer Covid-19 ante la imposibilidad de tener un lugar donde refugiarse.

La determinación de las autoridades de suspender actividades en esos establecimientos afectó a quienes trabajan en la calle y tuvieron que quedarse ahí, dijo Luis Enrique Hernández, director de El Caracol, organización que apoya a estos grupos de población vulnerable.

Brigadas de la asociación civil recorren las calles desde el inicio de la emergencia sanitaria para apoyar a la población callejera y por el momento no han detectado ningún caso clínicamente diagnosticado como Covid-19, pero sí un aumento de personas que viven afuera.

Manifestó que han visto a alrededor de 600 personas y conocido algunos casos de neumonía atípica con posible diagnóstico de Covid-19, pero hasta el momento desconocen si se confirmaron porque no se les aplicó la prueba.

También detectaron a cinco personas con fiebre sin ningún otro indicador que pudiera hacerles pensar que están enfermos de coronavirus, además de que la temperatura disminuyó en días posteriores.

Las brigadas informan a esas personas las medidas a seguir para no contagiarse y dijeron que han detectado un número mayor de asentamientos durante sus recorridos por Cuauhtémoc, Venustiano Carranza y Gustavo A Madero.

Hasta el momento sólo tiene conocimiento de 150 personas que habitaban en los hoteles Rivadavia, en la colonia Peralvillo; León, en el Centro, y el ubicado detrás de la Plaza Garibaldi.

Las familias tenían hospedaje fijo al pagar 170 pesos, ya sea por cinco personas o familia y ahora optaron por quedarse de nuevo en la calle, comentó Hernández.

Sobre los lugares donde ha notado presencia de grupos de personas que se refugian en la calle, comentó que se hallan sobre avenida Reforma, en el tramo que va de la estación del Metro Hidalgo a las oficinas de la Fiscalía General de la República.