Acapulco, Gro., Representantes y propietarios de restaurantes de las zonas de playa y turísticas en Acapulco, desde el poniente de la bahía hasta las áreas tradicional, Dorada y Diamante, consideraron que otro mes con las playas cerradas por la contingencia sanitaria representará un golpe definitivo a la economía de miles de familias, por lo que lanzaron un llamado de auxilio a los tres niveles de gobierno.

No nos importa el Tianguis Turístico, primero queremos que pase esto del coronavirus y ya después veremos, afirmaron los empresarios, al conocer la decisión del secretario de Turismo federal, Miguel Torruco, de reprogramar el evento para el año entrante en Mérida, Yucatán, y no durante 2020 en Acapulco.

En conferencia de prensa en la explanada del Centro Internacional Acapulco, los empresarios pidieron una audiencia al gobernador priísta Héctor Astudillo. Asimismo emitieron un comunicado en el cual demandaron a las autoridades federal, estatal y municipal que les condonen los pagos por servicio de agua, energía eléctrica, uso de zona federal; de los impuestos predial, sobre la renta y al valor agregado, así como derechos por renovación de licencias de funcionamiento.

También exigieron programas de reactivación para micro y pequeñas empresas, y que se les incluya en programas federales de empleo, así como la realización de campañas para atraer turismo una vez que concluya la pandemia.

David Deloya, presidente de la Unión Única de Restauranteros de Puerto Marqués, manifestó que esto es una súplica, estamos en una situación crítica económicamente hablando, como nunca la habíamos sentido. Necesitamos urgentemente apoyo económico y en especie de los tres niveles de gobierno. Comentó que “a casi dos meses de tener cerrados los negocios se necesita la presencia de los tres niveles de gobierno, se requiere ayuda en el sector de restaurantes, hoteles, comerciantes fijos y semifijos. Nuestros empleados están sufriendo la falta de dinero, pues no hay trabajo.