Organizaciones feministas e indígenas denunciaron por separado que con base en la declaración de emergencia sanitaria por Covid-19, el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) suspendió el otorgamiento de fondos destinados a las Casas de la Mujer Indígena y Afromexicana (CAMI’s).

Sin recursos gubernamentales, dichas casas están en riesgo de desaparecer, destacaron fuentes de la Red Nacional Indígena (RNI), las cuales destacaron que en esos espacios se atienden casos de violencia contra las mujeres, niñas y niños, partos y consultas sobre salud.

Por medio de una carta, integrantes del Consejo Directivo de la Red Nacional de Casas de la Mujer Indígena (CAMI’s) y en representación de la Casa de la Mujer Indígena, firmada por Nelsy Marisela Ku Chay, coordinadora de la Red Cami, y María Angélica Rodríguez, administradora, le solicitan a Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, intervenga con el fin de subsanar la situación.

Firman misiva

En la misiva representantes de CAMI’s de 19 casas situadas en Puebla, Hidalgo, Oaxaca, Guerrero, Yucatán, Michoacán, Veracruz, Chiapas, Baja California y Nuevo León, establecen que estos espacios, desde su creación, han recibido apoyo institucional pues realizan un trabajo urgente y necesario de derechos humanos en lugares a los que no llega la acción del Estado. Actualmente existen 30 CAMI’s en el país.

La carta está respaldada por la Asamblea Nacional Política de Mujeres Indígenas, Ddeser Ikoots, Red Nacional de Intérpretes y Traductores de Lenguas Indígenas, Red Nacional de Mujeres Indígenas: Tejiendo Derechos por la Madre Tierra y Territorio y Red de Abogadas Indígenas, entre otras.

En una petición en la página Change.org, difundida por Ni Una Más, el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, entre otras agrupaciones, manifestaron que esta situación es una muestra evidente de la ausencia de una política de igualdad de género integral, intercultural y garante de los derechos humanos de las mujeres.

Demandaron que de manera inmediata se otorgue a las CAMI’s los fondos necesarios para su funcionamiento. Exigieron a los poderes Ejecutivo y Legislativo que garanticen el derecho a la salud y a una vida libre de violencia de todas las mexicanas, en todos los ámbitos.

Las Casas de la Mujer Indígena son espacios atendidos por organizaciones locales de mujeres indígenas y afromexicanas, y de acuerdo con el INPI el tema de los recursos deben analizarse con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Las CAMI’s han sido reconocidas por la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) como una buena práctica para el ejercicio de los derechos humanos, individuales y colectivos.