Miércoles 6 de mayo de 2020, p. 24
Brasilia. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, confirmó ayer la sustitución del jefe de la policía de Río de Janeiro, donde dos de sus hijos están bajo investigación por actos de corrupción.
Esta fue la primera decisión del nuevo jefe de la Policía Federal, Rolando Alexandre de Souza, a quien Bolsonaro designó el lunes en una ceremonia a puerta cerrada tras la decisión del máximo tribunal del país de bloquear el nombramiento de Alexandre Ramagem por ser amigo de los hijos del presidente.
La Policía Federal no está investigando a ninguno de mis parientes, ni a mí ni a mis hijos
, dijo molesto Bolsonaro a periodistas afuera del palacio presidencial.
El mandatario neofascista negó haber interferido en las designaciones de mandos policiacos para proteger a sus hijos, como denunció su ex ministro de Justicia Sergio Moro, quien renunció el 24 de abril al denunciar interferencias del gobernante.
Bolsonaro aseguró que el jefe saliente de la policía de Río de Janeiro, Carlos Henrique Oliveira, fue nombrado director ejecutivo de la Policía Federal en Brasilia, segundo puesto más alto de la fuerza de seguridad, pero en un trabajo de escritorio sin participación en las investigaciones, por invitación del nuevo jefe de la policía, y no mía
.
En medio dela crisis sanitaria por el Covid-19, que ha provocado mil 921 fallecidos y 114 mil 715 infectados, el presidente calificó de canalla y mentirosa
a la prensa en Brasil, al insinuar que por su injerencia el jefe policiaco de Río fue separado de su cargo.
Irritado por los titulares de prensa que apuntaron a una intromisión política en los nombramientos policiales, Bolsonaro criticó a los periodistas, a quienes llamó sinvergüenzas
que sólo publican noticias infames
.
En Río de Janeiro, la Policía Federal abrió una investigación para aclarar si uno de los hijos del presidente, el senador Flavio Bolsonaro, blanqueó dinero cuando era diputado en la Asamblea Legislativa de ese estado.
La fiscalía federal solicitó autorización al Tribunal Supremo Federal para entrevistar al equipo de Bolsonaro con el fin de esclarecer las acusaciones de Moro sobre las presuntas injerencias en la policía y pidió la grabación de la reunión del gobierno en la que supuestamente el presidente lo presiona para que interceda en las pesquisas policiales.
La fiscalía también pidió una investigación sobre los ataques a periodistas en el acto a favor del presidente del domingo pasado.
La prensa local reportó por la noche que en su declaración ante la Policía Federal Moro declaró que Bolsonaro no cometió ningún delito, pero que pretendía designar a un nuevo superintendente de la PF en Río de Janeiro, lo que podría ser interpretado como interferencia política
en un órgano de Estado.