Miércoles 6 de mayo de 2020, p. 20
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) logró un importante incremento en lo recaudado por auditorías, una mayor efectividad y rentabilidad en la fiscalización y un aumento en la captación por cobro de multas, revelan informes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Al cierre del primer trimestre de este año el SAT, encabezado por Raquel Buenrostro, incrementó 81 por ciento el monto recaudado derivado de auditorías que llevó a cabo en el primer trimestre del año comparado con igual periodo del año pasado.
Los informes plantean que, resultado de las auditorías practicadas, aumentó la cantidad cobrada de 44.5 mil millones de pesos en el primer trimestre de 2019 a 80.8 mil millones al mismo periodo de 2020.
Lo anterior se logró con apenas un crecimiento de 14.8 por ciento en el presupuesto ejercido en la función fiscalizadora, que pasó de 647.1 millones de pesos en enero-marzo del año pasado a 742.9 millones en el primer trimestre anterior.
De acuerdo con los indicadores de recaudación contenidos en los Informes de Finanzas Públicas y Deuda Pública al cierre de marzo anterior, la rentabilidad de los actos de fiscalización aumentó a 108.9 por ciento, es decir, por cada peso invertido en éstos se multiplicó dicha cifra por medio de la recuperación de cifras cobradas.
El costo de fiscalizar
La rentabilidad de la fiscalización permite comparar la inversión en actos de revisión con la recuperación inmediata. Esto es, lo que cuesta a la SHCP fiscalizar contra lo que recupera en el transcurso de las auditorías.
En el periodo que se informa fueron realizados 15 mil 386 actos de fiscalización, soportado esto con una rentabilidad de 108.9 y una efectividad de 97.4 por ciento.
Lo anterior se compara favorablemente con los obtenidos en el primer trimestre del año pasado, cuando se efectuaron 10 mil 485 auditorías, respaldando esto con una rentabilidad de 68.8 y una efectividad de 94.6 por ciento.
Durante el periodo enero-marzo pasados se obtuvieron ingresos procedentes de la aplicación de multas fiscales por 3 mil 358 millones de pesos contra mil 238 millones cobrados en el mismo lapso de 2019. Es decir, un alza de 171 por ciento.
Los datos muestran que el direccionamiento y ejecución de auditorías tuvo un alto grado de certeza.
Con el fin de reducir al máximo las molestias innecesarias a los contribuyentes y lograr un mejor aprovechamiento de los recursos públicos, en este primer trimestre del año la política de auditorías ha sido la de privilegiar la calidad sobre la cantidad.