La aparición del virus SARS-CoV-2 y la fuerte caída de los precios del petróleo, factores externos de difícil o imposible previsión, contrarrestaron las medidas implementadas por la administración capitalina para fortalecer los ingresos de la Ciudad de México en el periodo enero-marzo de 2020, lo que se reflejó en una caída de 3 por ciento en términos reales respecto del mismo periodo de 2019 y de 3.1 por ciento por debajo de lo programado

Esta situación no se había observado en la ciudad en un primer trimestre desde 2014, cuando si bien los ingresos fueron 2.8 por ciento arriba de lo estimado, significaron una caída de 2.7 por ciento respecto del año anterior, por la abrogación de la Ley del Impuesto sobre Uso de Vehículos.

El Informe de Avance Trimestral enero-marzo de 2020, que la Secretaría de Administración y Finanzas entregó al Congreso capitalino, advierte que el virus y los medios para su control tendrán un impacto económico sin precedentes en todos los niveles, ya que están incidiendo tanto en la oferta como en la demanda de manera simultánea.

Al cierre del periodo, los ingresos de la ciudad sumaron 66 mil 850.1 millones de pesos, contra los 68 mil 971.3 millones previstos por la dependencia en el calendario de estimación de recaudación mensual, mil 89.1 millones menos, y si bien representa un aumento de 209.7 millones de pesos respecto del ingreso obtenido en el mismo trimestre del año pasado, considerando el efecto inflacionario, significó una contracción de 3 por ciento.

La dependencia relacionó este resultado al contexto de desaceleración de las economías nacional e internacional, pero sobre todo a la caída de los precios del petróleo a niveles no vistos en 30 años y a la aparición del virus en Wuhan, China, en los últimos días de 2019, y su propagación por el mundo en el primer trimestre de este año.

El panorama que comenzó a vislumbrarse en los últimos días de febrero impulsó al Gobierno de la Ciudad de México a tomar decisiones tendentes a proteger la salud y la vida de los habitantes de la capital, así como a desarrollar mecanismos para favorecer más la economía familiar, con énfasis en los grupos vulnerables, así como a proteger a la micro y pequeña industrias y, especialmente, las fuentes empleo de quienes viven en esta entidad, señaló.

Resaltó que “no obstante estas circunstancias excepcionales, el monto de ingresos significó un avance de 98.4 por ciento respecto de la meta prevista en la Ley de Ingresos, de los que 33 mil 6.3 millones de pesos correspondieron a ingresos propios, 31 mil 7.7 millones a federales y 3 mil 868 millones a recursos generados por el sector paraestatal.

En este primer trimestre, los impuestos predial y sobre nóminas se mantuvieron como los dos más importantes para los ingresos locales tributarios, con 12 mil 417.2 millones de pesos, históricamente los más altos registrados para un primer trimestre, y de 7 mil 299.8 millones de pesos, respectivamente.