Autoridades desalojan a cerca de mil empleados
Miércoles 6 de mayo de 2020, p. 29
La empresa de outsourcing Staff E&A violó la suspensión de actividades que el lunes le impuso el Instituto de Verificación Administrativa, al obligar a sus empleados a presentarse a trabajar en el call center ubicado en la calle Rascarrabias número 911, en la colonia Vértiz Narvarte, al que ingresaron por el sótano, cuyo acceso está ubicado en una plaza comercial contigua.
Ante esta situación, el instituto informó que, junto con la alcaldía de Benito Juárez, realizó un operativo para desalojar a las decenas de empleados que laboraban en el inmueble, e informó que como resultado de la acción fue puesta a disposición del Ministerio Público una directiva de la empresa y se interpuso una denuncia penal por el quebrantamiento de los sellos de suspensión de actividades. .
Testimonios de trabajadores señalaron que en la acción también participaron elementos de la policía capitalina, que desalojaron del edificio a alrededor de mil personas, principalmente de los pisos ocho y siete, que laboraban a su máxima capacidad, aunque también había empleados en los tres niveles inferiores.
Lo anterior, luego de que un empleado del call center documentó con un video, que difundió en redes sociales, cómo tuvo que ingresar al edificio hasta su lugar, en el que señala que además del estudiante de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Rodolfo Cruz, quien laboraba en dicha empresa y murió el 27 de abril por contagio de coronavirus, se han confirmado otros casos de la enfermedad.
Nos pidieron entrar por el estacionamiento de la plaza que hay a un lado
, donde hay acceso al edificio a través del sótano, relata Rodrigo Díaz, quien al llegar a su área de trabajo muestra como la operación del call center continúa de manera normal.
En entrevista, señaló que la noche del lunes primero se les informó que tenían que presentarse a trabajar el jueves, pero a la medianoche por mensaje la instrucción fue que tenían que presentarse de manera normal el martes, esto pese a los sellos de suspensión de actividades.
Rodrigo fue despedido luego de publicar el video, para lo cual le hicieron firmar un documento de baja voluntaria
, con el argumento de que había atentado contra los intereses de la empresa y no cumplir con las normas que prohíben el uso de teléfonos celulares. Como finiquito por tres años de trabajo recibió una quincena y media de salario.
Rodrigo señaló que en general no había las condiciones necesarias para prevenir contagios de Covid, incluso en los call center algunos supervisores llegaron a decir que se detectaron al menos dos casos sospechosos, pero pese a ello no se garantizaba la sana distancia ni les proporcionaban cubrebocas, pero sí gel antibacterial.