La primera mitad del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador promediará en números negativos en términos de crecimiento, con una caída de entre 2 y 3 por ciento, comentó Adrián de la Garza, director de estudios económicos de Citibanamex, luego de darse a conocer el resultado del primer trimestre del producto interno bruto (PIB). Definitivamente la contracción tan pronunciada sí tiene origen externo, pero nos agarra mal parados, manifestó en entrevista.

El jueves pasado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que la caída de la actividad económica del año pasado se extendió y ahondó en los primeros tres meses de 2020. De enero a marzo pasados se desplomó 1.6 por ciento respecto del último trimestre de 2019 y 2.4 por ciento a tasa anual. Ambos datos son las contracciones más profundas de la actividad económica desde 2008, cuando la crisis económica global.

Publicado el dato, Credit Suisse y JP Morgan hicieron una nueva baja a sus pronósticos de crecimiento para México este año: contracciones de 9.6 y 8.4 por ciento, respectivamente. Con ello dan por avisada la peor baja en la actividad económica desde 1934. El banco suizo estima que el PIB nominal se desplomará en 950 mil millones de dólares, por arriba de los 900 mil millones de 2009.

La comparación

El Presidente respondió al dato con una gráfica comparativa para primeros trimestres de año. Destacó que si bien en este umbral de crisis la economía se contrajo 1.6 por ciento, en 1995 y 2009 las recesiones fueron de 5.7 y 5.1 por ciento, respectivamente.

De acuerdo con los analistas, no se pueden comparar dado que todas las crisis iniciaron en diferentes momentos. Además, ahora, estamos enfrentando algo que no se había visto nunca. Un paro total de la actividad económica mundial y, posteriormente, de la local. La verdad es que esto no tiene muchos antecedentes, explicó Saldaña.

Con datos negativos –entre los ya confirmados y las previsiones– que se apilan, el gobierno debe dar un golpe de timón muy contundente, con miras a inyectar confianza al sector privado nacional e internacional. No se puede hablar de desarrollo en el país cuando tenemos una tasa de contracción prevista de 6, 7, 8, 9 por ciento respecto del año anterior, agregó.

Alejandro Saldaña, economista jefe de Ve por Más, aseveró que sin un paquete financiero sólido para la industria de la construcción, una pronta recuperación de la actividad mexicana está por descontada. La producción no va a llegar a niveles precrisis. Los consumidores están a la defensiva y no se prevé que adquieran bienes durables, como vehículos, que es justo lo que se prevé incentivar.