Locatarios de tres mercados públicos de Azcapotzalco decidieron que cerrarán sus negocios a partir del lunes 4 mayo para prevenir contagios por Covid-19, mientras en Iztapalapa tianguistas y vendedores de la vía pública son advertidos que no podrán instalar sus puestos por un mes ante el periodo más crítico que se avecina por la emergencia.

Asimismo, locatarios de mercados públicos de la alcaldía Benito Juárez comenzaron a aplicar medidas más rigurosas de control y acceso, como el uso obligatorio de cubrebocas, la restricción de acudir con menores de edad, el cierre de entradas y la aplicación de gel antibacterial antes de ingresar.

Locatarios de las colonias Prohogar, Clavería y Azcapotzalco, este último localizado en el centro de la demarcación, mantendrán el cierre de locales hasta el 12 de mayo, periodo considerado por las autoridades sanitarias como de alto riesgo de contagios.

En el mercado Ferrería se hará un cierre parcial y sólo abrirá de viernes a lunes, es decir, los fines de semana, para aminorar el impacto por la propagación del coronavirus.

La medida fue notificada a las autoridades de la alcaldía, las cuales informaron que un día antes de la reapertura de los locales comerciales serán sometidos a una limpieza exhaustiva, al igual que los centros de abasto popular.

Por su parte, las autoridades de Azcapotzalco informaron que durante este periodo tampoco se colocarán los mercados sobre ruedas en toda la demarcación. A los puestos ambulantes sólo se permitirá la venta los lunes, miércoles, viernes y sábado.

Hay resistencia de vendedores

Por otra parte, en Iztapalapa la gente se resiste a atender la medida porque a cambio sólo se otorgará un número limitado de créditos y los vendedores difícilmente podrán enfrentar el encierro sin ingresos, informaron integrantes de diferentes organizaciones de comerciantes en vía pública.

El pasado miércoles empezaron las reuniones con Rogelio Castillo, director de mercados y vía pública de la alcaldía, así como con representantes de los vendedores para notificarles la determinación. Reconocieron el peligro que enfrentan si salen a laborar, pero ante la falta de recursos no tienen opción; además, sus líderes informaron que no todos obtendrán un crédito, pero eso será una decisión de las autoridades, por lo cual no descartaron torear para poder tener ingresos.

De acuerdo con algunos líderes consultados, esa medida será insuficiente, ya que sólo una organización tiene 800 vendedores y se ofrecen 110 créditos de 6 mil pesos que podrán pagarse en 24 meses a partir de agosto. Este sábado deberán entregar el número de beneficiarios, sin embargo, los líderes rechazaron hacer la selección y enviarán los listados completos para que sea la alcaldía la que determine quién tiene derecho.

En el mercado Álamos, en Benito Juárez, algunos locatarios optaron por cerrar, reducir sus horarios o dar servicio ciertos días, particularmente los abarroteros que se surten de mercancía en la Central de Abasto, donde han dejado de acudir por temor a enfermarse luego de que fuera declarada como zona de alto contagio.

Vendedores de frutas y verduras comentaron que muchos de esos productos los tienen que adquirir más caros porque quienes usualmente los abastecen están dejando de ir con su mercancía a la Central de Abastos, pues en sus comunidades no les permiten salir.