Mauricio Hernández, director de prestaciones
De los que están hospitalizados alcanza 90%
Jueves 30 de abril de 2020, p. 3
Por el desabasto internacional de reactivos e insumos necesarios para realizar las pruebas de Covid-19, en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se analiza sólo 29 por ciento de las muestras de pacientes ambulatorios y 90 por ciento de los hospitalizados, afirmó Mauricio Hernández Avila, director de Prestaciones Económicas y Sociales del organismo.
Dijo que al no efectuarse todas las pruebas se afectan los datos que deben aportarse al sistema de vigilancia centinela, el método que utiliza la Secretaría de Salud (Ssa) con el fin de tener información sobre el comportamiento de la pandemia, el nivel de transmisión, los lugares por donde circula el virus y hacer las estimaciones sobre la cantidad real de afectados.
En entrevista, Hernández Ávila consideró que a pesar de la carencia de pruebas en el IMSS, la Ssa dispone de una herramienta digital que le permite hacer los ajustes para obtener las estimaciones. Además, existen otros datos útiles para conocerlas, como la cantidad de incapacidades laborales expedidas por enfermedad Covid-19.
Al respecto, comentó que el IMSS ha emitido 40 mil incapacidades laborales en las tres semanas recientes. De ellas, 6 mil son los llamados permisos Covid
, que se otorgan por Internet a las personas que consideran estar dentro de los grupos de riesgo frente al nuevo coronavirus por su avanzada edad o tener alguna enfermedad crónica. El resto, 34 mil licencias laborales, son de afiliados que han contraído el virus SARS-CoV-2.
Acerca del desabasto de pruebas diagnósticas, evidente en los hospitales donde hay un continuo reclamo de los familiares porque no se les informa si el enfermo internado tiene o no Covid-19, Hernández Ávila explicó que los proveedores del IMSS –empresas privadas– no han podido cumplir los contratos para la entrega de reactivos, los hisopos que se usan para la obtención de la muestra de exudado faríngeo de los enfermos y tampoco de los medios de transporte. Estos son tubos con una sustancia especial donde se coloca la muestra para su traslado al laboratorio.
En el IMSS el mecanismo de operación es que las muestras son recogidas por el proveedor en los nosocomios y las lleva a alguno de los 80 centros concentradores, de donde salen para los cuatro laboratorios autorizados para practicar los estudios. Éstos se encuentran en el Centro Médico Nacional La Raza en la Ciudad de México y los centros de Investigación Biomédica en Guadalajara, Mérida y Nuevo León.
En conjunto, la capacidad instalada alcanza para procesar mil 300 muestras al día, lo que de por sí es insuficiente. Sólo de los pacientes ambulatorios se deberían efectuar 2 mil estudios diarios y unos 300 que son los que cada día están ingresando a los hospitales.
De ahí la decisión de contratar los servicios de laboratorios privados en Baja Caliornia, Puebla y Oaxaca con la finalidad de tener 500 pruebas más. El IMSS también cuenta con el apoyo solidario
del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica para otras 800 pruebas.