La alcaldía de Iztapalapa habilitó dos albergues para la atención de personas que habitan en asentamientos irregulares y que pudieran contraer Covid-19, para evitar la propagación de la enfermedad entre las familias que viven en estos predios, vulnerables por el hacinamiento y la precariedad.

La alcaldesa Clara Brugada informó que, de acuerdo con los últimos registros, se tienen identificados 93 asentamiento donde habitan alrededor de 26 familias, quienes debido a su condición de pobreza, carencia de servicios y espacios reducidos podrían ser zonas de alto riesgo de contagio del patógeno SARS-CoV-2.

La alcaldesa manifestó que para reducir el riesgo, desde la semana pasada comenzó la sanitización de 6 mil 500 viviendas, es decir, se hace limpieza no sólo en áreas de uso común, sino que se ingresa a los hogares.

En videoconferencia, la funcionaria mencionó que se tienen identificadas dos personas con síntomas de Covid-19, a quienes se les aplicará la prueba, y en caso de resultar positivas, serán trasladadas a los albergues y aisladas para evitar más contagios.

Sin embargo, la alcaldesa no mencionó el seguimiento que se dará a los predios donde se detecte un brote, pese a reconocer que la presencia de una persona enferma pondría en peligro a cientos o miles de personas del mismo sitio.

Brugada Molina comentó que evitará dar a conocer los sitios donde se ubican personas enfermas para que no haya exclusiones y marginación.

Indicó que se formaron 24 comisiones de salud, a las que se dotará de un kit básico de salud, que contiene una guía preventiva Covid-19, termómetros, cubrebocas y guantes. Además, se capacitará a las familias para que sean ellas las que realicen la desinfección.

Por otra parte, ya son nueve las alcaldías que decidieron imponer la ley seca. Ayer, en Tlalpan, desde las cero horas se prohibió la venta de alcohol en toda la demarcación.

La medida se aplicará hasta el 2 de junio, por lo que supermercados, tiendas de autoservicio, departamentales y cualquier otro establecimiento mercantil similar no podrán vender vinos y licores. La restricción incluye a las pequeñas tiendas de colonia y de conveniencia.