La Red de Espacios Culturales Independientes Organizados (Recio) y el Colegio de Productores de Teatro (CPT) dieron a conocer 25 medidas económicas de emergencia frente a la incierta situación y al duro e inesquivable golpe económico que se avecina, como mínimo paliativo en apoyo a la salud y al trabajo de los creadores escénicos y los teatros independientes.

Se trata de una serie de medidas que han sido planteadas a las autoridades culturales federales y locales del país, con la finalidad de afrontar mejor las consecuencias económicas y laborales provocadas por la contingencia sanitaria que causó el nuevo coronavirus.

Son medidas que van desde la suspensión de multas y recargos en el pago de impuestos federales, hasta la creación de un programa similar al Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción Teatral Nacional (Efiartes) para espacios culturales independientes, un incremento del monto económico de Efiartes de 200 a 300 millones de pesos y la integración de representantes de la sociedad civil organizada al comité interinstitucional de dicha iniciativa.

Asimismo, se solicita incrementar la contribución o el porcentaje de los aportantes a 10 millones de pesos o 10 por ciento de su impuesto sobre la renta anual, garantizando así que grandes contribuyentes puedan apoyar proyectos de distintas disciplinas.

Los 25 puntos para mitigar los efectos adversos en la cultura, la economía y la comunidad teatral se pueden consultar en las plataformas y redes sociales de Recio y del Colegio de Productores de Teatro.

Esas medidas de emergencia son empáticas y solidarias con la realidad nacional. De ninguna forma estamos pidiendo atención prioritaria sobre otros sectores que también están en crisis, apuntó el gestor cultural y administrador Samuel Sosa.

Infraestructura en riesgo

“Hoy sabemos que el golpe económico será duro e inesquivable, de ahí que son medidas reactivas que, por medio de reformas estructurales, nos permitan como sector afrontar mejor la situación venidera.

La creatividad de los artistas no está en riesgo, la que está en riesgo es la endeble infraestructura de las artes escénicas, las compañías, las casas productoras, las agencias de relaciones públicas, los talleres de escenografía y vestuario, las escuelas. Eso es lo que se encuentra en riesgo de no volver a ver la luz cuando la contingencia sanitaria se disipe. Con esas medidas estamos planteando la sobrevivencia de esa infraestructura, destacó Sosa.

En días recientes, adelantó, “como colectivo dimos forma al proyecto Banco de Boletos, el cual consiste justo en entradas pagadas a precio simbólico, desde una bolsa integrada por presupuestos redireccionados de las instancias culturales oficiales para dicho propósito.

La idea es que por cada boleto pagado la compañía y el teatro pongan otro. Y que esos miles de boletos se distribuyan entre poblaciones vulnerables, que de otra forma no podrían acceder al consumo de actividades escénicas.

De acuerdo con los integrantes de Recio y del CPT, han tenido reuniones con distintas autoridades culturales federales y locales los días 6, 13, 14 y 16 de abril.

Todas han sido videograbadas y hay una minuta. Hay una promesa de las autoridades de revisar punto por punto para, en una próxima reunión de seguimiento, pues estemos en la construcción de una agenda de trabajo, a la que están invitados a participar todos los demás colectivos de creadores.

Los interesados en sumarse a esas iniciativas pueden enviar un correo a coordinación@colegiodeproductores deteatro.org, donde deberán informar quiénes son, a quiénes representan y si están de acuerdo con los 25 puntos, o si tienen alguna sugerencia de modificación o propuesta de medida adicional.