El Covid-19 tiene un comportamiento muy agresivo y aún no existe tratamiento para contrarrestarlo y reparar el daño pulmonar. advierte el subsecretario López-Gatell
Jueves 23 de abril de 2020, p. 3
Hasta ocho de cada 10 enfermos con insuficiencia respiratoria grave a causa de Covid-19 pueden perder la vida, a pesar de que reciban la atención médica necesaria. El virus SARS-CoV-2 tiene un comportamiento muy agresivo y todavía no existe un tratamiento que logre contrarrestarlo y reparar el daño pulmonar, afirmó Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
En la conferencia sobre el reporte del coronavirus, explicó que a diferencia de lo que ha ocurrido en países europeos, donde la mayor proporción de muertes se ha dado en adultos mayores, en México el riesgo de fallecimiento aumenta en personas más jóvenes por la elevada prevalencia de enfermedades crónicas descontroladas, principalmente obesidad, diabetes e hipertensión arterial.
La evidencia está en que la mitad de los 970 decesos registrados hasta ayer eran de individuos de 59 años de edad.
Advirtió sobre la importancia de no minimizar la pandemia de Covid-19 y comprender que estamos ante un fenómeno de daño a la salud, históricamente importante, que no se había visto
en los últimos cien años. La última epidemia de magnitud similar a esta se presentó en los años 1918-1919 y fue de influenza. Causó millones de enfermos y centenas de miles de muertes.
Ahora, con Covid-19 la experiencia de otras naciones ha sido la sobresaturación de hospitales con enfermos que han tenido una progresión extraordinariamente rápida
en cuanto al número y la gravedad. Conforme avanza la transmisión del virus también aumenta la demanda de hospitalización, sobre todo de quienes se encuentran en estado crítico y necesitan apoyo ventilatorio.
Subrayó que el manejo clínico para los afectados es con medidas generales de soporte con el fin de conservar la funcionalidad del organismo, hasta que éste tiene los mecanismos de reparación que le ayuden a salir adelante. No obstante, en personas con enfermedades prexistentes como las señaladas, el panorama se complica y de ahí el incremento de la mortalidad.
López-Gatell puntualizó que en México se ha logrado, hasta ahora, reducir la intensidad de la transmisión del virus con las medidas de mitigación –suspensión de actividades académicas, laborales y de reuniones en espacios públicos–, pero eso puede cambiar en cualquier momento si se incrementa la movilidad.
De ser así, habría un exceso de casos en el sistema de salud y de manera proporcional la cantidad de fallecimientos superaría la capacidad de respuesta de los sistemas funerarios convencionales.
De ahí la importancia de la actualización de los nuevos Lineamientos para el Manejo General y Masivo de Cadáveres durante la pandemia, los cuales se presentaron oficialmente ayer y forman parte de la preparación de la respuesta del sistema de salud.