Fabiana Zepeda Arias –a quienes sus compañeros conocen como La Jefa– lamentó entre sollozos que el uniforme de enfermera que viste desde hace 27 años, ahora se lo tenga que quitar para no ser lastimada en la calle. ¡No los vamos a infectar! Siéntanse tranquilos, déjennos cuidarlos, dijo llorando.

Esta profesionista que encabeza el área del enfermería del IMSS, participó anoche en la conferencia vespertina en Palacio Nacional en la que cotidianamente se presenta el reporte más reciente del Covid-19. Ahí se dirigió a quienes agreden al personal de salud: nosotros podemos salvar sus vidas. Somos personas. Abandonamos nuestras casas, nuestras familias, nuestra vida en los hospitales. Y es así, porque decidimos ser lo que somos.

Inició su participación con detalles del material que se ha importado de China para la protección del personal médico y de enfermería. Cuando comenzó a hablar de que a partir del 14 de abril en 184 unidades hospitalarias del IMSS hay mil 600 elementos de la Guardia Nacional para vigilar los accesos, la voz se le entrecortó. Y entonces dio el dato que hasta ahora se ha documentado: 21 agresiones en 12 entidades del país, pero por redes sociales se han reportado muchas más.

La enfermera quiso dejar constancia de las medidas de higiene que realiza todo el personal médico y explicó que el uniforme que vestía no es con el que trabajan para atender a los enfermos de Covid-19, para el cual ocupan un equipo especializado.

Si ven a un enfermero en la calle, tengan la seguridad de que ese personal también realiza higiene de manos, con gel antibacterial y muchas actividades preventivas que evitan llevar la infección a la familia. Insistió en que estas agresiones han golpeado fuerte al trabajador de la salud que tiene que lidiar con ello y señaló: debe haber un límite para quienes atentan contra los trabajadores de la salud.

La Jefa Fabiana, que tiene a su cargo 131 mil enfermeras y enfermeros del IMSS en todo el país, recordó que ya hubo llamados de distintas instituciones para evitar la discriminación y la agresión al personal de salud, las cuales no han cesado.