Martes 21 de abril de 2020, p. 4
Madrid. En medio del caos y la tormenta, con los hospitales colapsados con enfermos críticos, con las morgues y las incineradoras trabajando 24 horas para dar salida a los cuerpos que se acumulan en sus almacenes, en el hospital provisional del parque ferial Juan Carlos I se vivió un momento para la esperanza. Se realizó una exitosa cirugía, de altísima complejidad, con un riesgo alto y en un centro clínico improvisado y construido por el ejército español en tan sólo 48 horas. El paciente, un enfermo crítico de coronavirus, se encuentra en cuidados intensivos, pero con un pronóstico optimista.
En España, Madrid y Cataluña son el centro neurálgico de la pandemia. Sólo en la capital se calcula que hay más de 57 mil contagiados, de los cuales han perdido la vida 7 mil 351 hasta ayer por la mañana. Es la región más crítica y donde se registraron los problemas más graves en cuanto a la capacidad de atención de los enfermos en los hospitales, al margen de lo que se requiere para cuidar del personal sanitario, uno de los sectores más afectados por la pandemia, ya que suman más de 30 mil infectados.
En los días más críticos de la contingencia, el ejército español, en colaboración con el gobierno del socialista Pedro Sánchez, y de la comunidad de Madrid, de la conservadora Isabel Díaz Ayuso, construyeron en tiempo récord un hospital de campaña en lo hasta hace unas semanas era el lugar habitual para las ferias temáticas, como Arco o Fitur. En la primera fase se construyeron habitáculos para enfermos no muy graves, pero contagiados, y en la segunda lograron poner en marcha varios espacios para pacientes críticos y hasta un par de quirófanos para casos de urgencia.
La primera intervención quirúrgica se llevó a cabo el pasado viernes, a una paciente a la que le realizaron una traqueotomía que le salvó la vida. La intervención la hizo además el jefe de otorrinolaringología del hospital La Princesa, Eduardo Raboso –quien también es diputado del Partido Popular (PP) en la Asamblea de Madrid y vocal de Sanidad–, y su equipo.
El propio cirujano relató después de la intervención que a pesar de las condiciones y de que era la primera vez que se utilizaba ese quirófano improvisado, la operación salió impecable. Y se logró el objetivo de que se mejorara la mecánica respiratoria de la paciente, que lleva semanas intubada a causa del coronavirus. Con eso mejora mucho su pronóstico, ya que se pone a trabajar su musculatura respiratoria. Los médicos empezarán a hacer intentos para ver si soporta estar sin el ventilador mecánico
.
Todos los expertos médicos coincidieron en que se trataba de una proeza médica, tanto porque en un hospital provisional se pudiera realizar una intervención quirúrgica compleja como por la actuación del equipo médico, que no dudó en emplearse a fondo para intentar darle más esperanzas a la paciente y sus familiares. Máxime cuando los médicos que ejecutaron la operación corrían un gran riesgo de contagiarse debido a los fluidos que se expanden al abrir la tráquea, contaminados con el patógeno.
Lo que conseguimos es que el paciente no sangre prácticamente nada, porque no utilizamos bisturíes eléctricos. Cuando se hace el corte, el vapor sale contaminado por el virus, y eso hay que evitarlo a toda costa, pues sería letal. En el momento de abrir la tráquea hay que parar el ventilador mecánico para eliminar la presión del aire dentro del árbol respiratorio. El paciente se queda sin respiración, por lo que la cánula debemos introducirla cuanto antes
, explicó el cirujano.
El gobierno consideró como buen dato
que por tercer día consecutivo la cifra de muertos diarios por la pandemia haya bajado de 500. En las pasadas 24 horas sólo
fallecieron 399, con lo que la cifra total de víctimas mortales desde el inicio de la crisis sanitaria es de 7 mil 351, que aumentará en los próximos días debido al alto número de infectados.