Petróleo en el sótano// Desplome de precios
xceso de oferta en el mercado petrolero mundial, almacenes internacionales repletos de combustible, caprichosa jugada (7 de marzo) de Arabia Saudita de bajar (20 por ciento) sus precios para abril e incrementar (a 11 millones de barriles por día; el acuerdo OPEP+ fue tardío) su producción de crudo y desplome del consumo de hidrocarburos por la caída económica y el efecto del Covid-19 confluyeron, en un periodo muy corto, para que la tormenta perfecta se concretara.
Ayer, los precios futuros del crudo estadunidense cerraron en negativo por primera vez en la historia, pues se acabó el espacio de almacenamiento, lo que desalentó a los compradores. La demanda física de crudo ha desaparecido creando un exceso de oferta mundial, pues miles de millones de personas se quedan en casa para frenar la propagación del Covid-19. Según el reporte de Reuters, el contrato de West Texas Intermediate (WTI), uno de los crudos marcadores en el mercado internacional) para mayo en Estados Unidos cerró en -37.63 dólares (léase: ¡cifra negativa!) por barril
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Sin embargo, el Brent del Mar del Norte –otro de los marcadores internacionales– se mantiene por encima de 25 dólares por barril, lo que implica que la cotización negativa del WTI no es reflejo del precio del petróleo sino de un contrato no deseado con entrega en mayo, donde no hay capacidad de almacenamiento
( La Jornada, Israel Rodríguez).
A los especuladores se les pasó la mano, y en la histeria nadie quiere mantener o comprometer compras futuras de petróleo – gringo, en particular–,cuando menos no para mayo, y en consecuencia se registra el estrepitoso desplome de precios, de la mano de la caída internacional del consumo y la incertidumbre por el declinante comportamiento económico global tras el estallido de la pandemia.
Por su parte, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) advierte que los precios internacionales del crudo colapsaron desde marzo de 2020, su mayor caída mensual desde la crisis de 2008. Las ramificaciones de la pandemia de Covid-19 fueron la principal fuerza impulsora, lo que resultó en un choque mundial sin precedente de la demanda y las ventas masivas en los mercados mundiales en medio de un importante superávit de crudo
. Y lo que empeoró el de por sí negro panorama fue la citada decisión de Arabia Saudita.
Los flujos comerciales de crudo y sus derivados se han visto notablemente afectados por la pandemia y la incertidumbre. Las exportaciones de crudo estadunidense tuvieron un buen comienzo de año. Las importaciones de crudo de China promediaron 10.5 millones de barriles por día durante los primeros dos meses de 2020, pero disminuyeron desde diciembre como resultado del Covid-19, lo que obligó a desviar o retrasar las importaciones de crudo
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En paralelo, en marzo los precios internacionales del petróleo experimentaron su mayor caída mensual desde la crisis financiera mundial de 2008,debido a un shock de demanda mundial de crudo sin precedentes y una venta masiva en los mercados mundiales. La canasta de referencia de la OPEP se desplomó 39 por ciento, para ubicarse en su nivel más bajo desde septiembre de 2003.
Los fondos de cobertura y otros administradores de dinero “reducen sus posiciones largas netas combinadas de futuros y opciones en marzo, a medida que los precios continuaron cayendo bruscamente durante el mes, y se espera que los fundamentos del mercado petrolero se deterioren aún más en medio de una contracción económica global y un shock de demanda de petróleo.
Las rebanadas del pastel
Para México el panorama se complica, aunque en los hechos desde el arranque de 2020 el desarrollo no ha sido nada grato. La primera cotización del año (2 de enero) el barril mexicano de exportación se fijó en 56.14 dólares; un mes después cayó a 48.15 y al iniciar marzo a 39.76. Para el primer día de abril el desplome fue más que contundente: 10.61 dólares por barril, el precio más bajo desde 1998, y el viernes pasado se vendió a 14.35 dólares (al cierre de esta entrega, Pemex no había divulgado el precio de ayer).