A pesar de que el país contaba hasta marzo del presente año con más de 20 millones de trabajadores registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), casi 3 millones de ellos tienen mayor riesgo de perderse por la crisis ocasionada por la pandemia de Covid-19.

Se trata de 2.9 millones de empleos bajo contratos eventuales y que en muchos casos se renuevan de manera mensual o trimestral.

El modelo es común en el campo para contratar jornaleros en los periodos de cosecha. Sin embargo, la mayor parte de estos trabajos se ubica en zonas urbanas.

De acuerdo con estadísticas de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), hasta marzo pasado había 2 millones 589 mil 243 empleos formales en zonas urbanas de carácter eventual reportados ante el IMSS, mientras los eventuales en el campo representaban 303 mil 699. Dichas cifras aún no reflejan el impacto de los 346 mil despidos registrados por la STPS dados a conocer hace casi dos semanas.

En las zonas urbanas, la mayoría de empleos eventuales se encuentran en los rubros de servicios, construcción y de transformación.

A pesar de ser eventuales, al existir un contrato por cierta cantidad de meses, no puede haber recortes antes de concluir el tiempo acordado, ya que se catalogaría como despido injustificado, explicó Daniela Jiménez, directora del Centro de Reflexión y Acción Labo-ral (Cereal).

La especialista en temas laborales llamó a prestar especial atención a los trabajadores de la construcción con proyectos que se frenaron por la emergencia sanitaria, del sector turístico que habían sido contratados para el periodo de Semana Santa, que también se vio afectado, y a quienes son contratados ba-jo outsourcing.

La mayoría no está en un régimen formal con todas las prestaciones. Las poblaciones que históricamente han sido las más vulnerables siguen siendo las de mayor riesgo ahora, agregó.

Si bien es aventurado hacer estimaciones de pérdida de empleo, apuntó que será una cantidad importante, sobre todo porque no hay claridad en las acciones que adoptarán las autoridades laborales ante la emergencia.

La mayor cantidad de los anuncios hechos por la Secretaría del Trabajo, subrayó, son apercibimientos y exhortos, pero no hay medidas claras de sanciones o consecuencias extraordinarias para las empresas que incurran en despidos injustificados.