El Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) clasificó como reservadas –hasta por un año– las auditorías de carácter financiero, contable, fiscal y de seguridad social que se realizaron sobre la Administradora Mexiquense del Aeropuerto Internacional de Toluca (AMAIT), para la compra-venta del Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT) a la firma Aleatica, antes OHL.

En el acta de la quinta sesión del Comité de Transparencia, firmada el 20 de marzo, se argumentó que al no haber acuerdo definitivo entre la empresa y el gobierno federal, y a fin de proteger la secrecía en el proceso deliberativo, en tanto no sea una decisión final, se negaba a hacer pública la información, por lo que se pondrían candados para su divulgación al menos hasta 2021.

El 4 de marzo, fuentes cercanas a la negociación revelaron que se había acordado todo lo relativo a la compra de 49 por ciento de las acciones del AIT, así pasaban de Aleatica al gobierno federal. Incluso desde la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) se destacó que sólo faltaban detalles, pero la negociación estaba hecha, tanto que sólo se esperaba la notificación a la Bolsa Mexicana de Valores esa misma semana. Sin embargo, en la reunión del 20 de marzo, tanto la Dirección Corporativa de Finanzas, como la Jurídica del GACM negaron la información, por ser “fundamental para llegar a perfeccionar la compraventa de 49 por ciento de las acciones de la AMAIT.

“Se puede entorpecer o afectar el correcto desarrollo de la negociación de la compra de acciones y afectar las finanzas públicas, el desarrollo de infraestructura, los servicios públicos y las vías generales de comunicación del país, por lo que la necesidad de guardar la información referente al due diligence legal practicado a la AMAIT, supera el interés público de divulgarla”, se dijo en uno de los documentos con los que se dio respuesta a una solicitud de información de La Jornada.

En este periodo, mientras la Secretaría de la Función Pública pide a la SCT revocar los permisos de la autopista Amozoc-Perote a Aleatica, que compró los negocios de los que se hizo OHL durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, dado que se encontraron sobrecostos por errores constructivos injustificables por mil 442 millones de pesos, del otro lado, la dependencia que preside Javier Jiménez Espirú negoció la compra del AIT a la misma empresa, en orden de completar el Sistema Aéreo Metropolitano.