Nueva York. El comité organizador del Abierto de Estados Unidos de tenis, cuarto torneo del Grand Slam, tiene en mente realizarlo con público en las canchas, por lo que esperan más información sobre el avance del Covid-19 y así determinar si se juega, posterga o cancela el certamen.

Es muy poco probable que juguemos sin público, no es el espíritu de celebración que asociamos con el tenis y no lo vemos como una opción, aseguró Mike Dowse, uno de los principales ejecutivos del comité organizador. Hasta el momento, la idea es que el certamen dé inicio el 31 de agosto en Flushing Meadows, su sede tradicional; sin embargo, esperarán hasta junio para saber qué probabilidades hay de seguir en pie con los planes.

El Abierto de Francia, segundo Grand Slam, fue pospuesto de mayo a septiembre mientras Wimbledon, tercero, se canceló por primera vez desde 1945.

En París, Patrick Mouratoglou, entrenador de la estadunidense Serena Williams, anunció el sábado que creará una liga independiente, a fin de que tenistas profesionales disputen partidos sin público a partir de mayo. Los encuentros se llevarían a cabo en la academia de Mouratoglou en Niza, Francia.

Mientras tanto, el Consejo de Jugadores de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), liderado por el serbio Novak Djokovic, planea ayudar a los tenistas afectados por el paro de actividades.

El plan de Djokovic, apoyado por el español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer, contempla recaudar aproximadamente un millón de dólares para ayudar a los jugadores que no tienen una buena clasificación y son quienes más resienten el paro en el circuito.

La idea es que el Top 100 de la ATP haga las donaciones que van de 30 mil a cinco mil dólares, dependiendo de la clasificación actual de cada uno de los jugadores que conforman los 100 primeros del mundo.