Evocaciones choperas //
pístola para un adiós punk: por el acceso sur al Tianguis del Chopo había una barda que servía como periódico mural; ahí pegaban carteles para anunciar tocadas de rock, contactar músicos, vender instrumentos musicales o chácharas. En ese muro, un sábado apareció pegado un cartel que llamó la atención. Su título: Fabiola la puta (las a con grafia punk). En el texto se leía: El tiempo se acabó, te fuiste sin despedirte, sin un adiós, como tú lo soñaste, te encontraste con la muerte que siempre te acompañó en cada paso, en cada jeringa, en ese humo que te mató. No entendimos tu sentido, aunque sí sé lo que te faltó, al igual que a nosotros, fue amor, fue ternura, que tú matizaste con violencia y odio desangrándolo en tu camino. Ahora que no estás aquí con nosotros, los totalmente rechazados, la vida se convierte en algo impreciso y continúa persiguiendo al que seguirá de ti, mi querida hermana punk; que descanses de este infierno donde estés ahora. Jamás te olvidaremos
. La misiva la firmaba Punks TR Rotos. Era noviembre de 2004. Hoy, abril de 2020, el Tianguis del Chopo sigue ausente, pero toda la banda espera su pronto retorno.
Otros abriles
En su número 963 (diciembre de 2004) la revista Rolling Stone enumera las 100 rolas más fregonas de todos los tiempos. Like a Rolling Stone, del Nobel Bob Dylan y Satisfaction ( I can’t get no) de los Stones, ocupan el primero y segundo lugar, respectivamente. Le siguen un par que por su mensaje atemporal son himnos generacionales: Imagina, con su entrañable mensaje lennoniano, aparece en el tercer lugar: Puedes decir que soy un soñador/Pero no soy el único/espero que algún día te nos unas/Y el mundo será uno sólo. En el cuarto sitio está Marvin Gaye con la canción What’s going on, la cual, contiene frases que adquieren fuerza por la situación actual. Canta Marvin: Madre, madre/hay demasiadas como tú, llorando/Hermano hermano/hay demasiados muriendo/sabes que tenemos que encontrar la forma/ de traer algo de amor hoy, sí/Padre, padre/no necesitamos aumentar la tensión/verás, la guerra no es la respuesta. Y ya instalados, en modo nostalgia, recordamos algunos abriles chidos: el 29 de abril de 1988, Miguel Ríos inauguró una nueva época de conciertos masivos en la Plaza México. Mientras, el domingo 9 de abril de 1989 Rod Stewart se presentó en el estadio Corregidora de Querétaro. Carlos Santana lo había hecho en el Nou Camp el 5 de noviembre de 1988. Los tres conciertos mencionados fueron antes de Ocesa y contaron con la euforia provocada por la apertura a presentaciones de bandas de rock en estadios ante miles de espectadores, quienes, obvio, mostraron tanta energía que devino cierto desmadre celebrado/cubierto por la prensa amarillista. Pero, los tres, son conciertos pioneros con presencia multitudinaria en una nueva etapa. Sobre todo el de Miguel Ríos, celebrado entre una tormenta, pero altamente disfrutado por músicos y público…. La ciudad donde vivo/ es mi cárcel y mi libertad (Orquesta Mondragón/ Joaquín Sabina.) Carpe diem y salú.