Integrantes del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Secretaría de Cultura reclamaron la falta de garantías en plena emergencia sanitaria por el Covid-19 a la secretaria de Cultura federal (SC), Alejandra Frausto, a la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), Lucina Jiménez, y al director General del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto.

En un comunicado, los trabajadores exhortaron a las autoridades a que garanticen las funciones sustantivas de la Secretaría de Cultura sin anteponer “la salud física y emocioal, así como la seguridad laboral en apego a los derechos humanos fundamentales y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, de la Secretaría de la Salud y la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Es imprescindible que la SC en sus áreas centrales, así como en sus institutos y direcciones, garanticen espacios seguros con las debidas medidas de higiene y limpieza (gel, jabón) y protocolos para laborar durante las guardias.

Los trabajadores sindicalizados expresaron que, a diferencia de otras instituciones que siguieron los protocolos de seguridad e higiene para el control e ingreso de personas a los centros de trabajo, en el Inbal, del 17 al 20 de marzo, ninguna de las escuelas del instituto recibió instrucciones en ese sentido. Por el contrario, hubo ausencia de materiales de limpieza básica como jabón, toallas de papel o gel antibacterial, y en ningún momento existió un control de entrada para los trabajadores administrativos, docentes o alumnos enfermos, situación que puso en riesgo a la comunidad escolar.

En el documento, los trabajadores de la cultura denunciaron que mientras en otras escuelas se suspendieron las clases por la pandemia, la subdirección general de Educación e Investigación Artística dio la orden estricta a las escuelas de reportar a los docentes que no asistieran, demostrando negligencia y falta de responsabilidad ante la emergencia sanitaria.

De acuerdo con el comunicado, en el Museo Nacional de Culturas Populares no se acataron las recomendaciones de suspender las actividades en los museos emitidas por la SC el 22 de marzo y, en el caso de la Unidad Regional de Michoacán de Culturas Populares, se obligó a los trabajadores a asistir hasta el 27 de marzo.

Los trabajadores también piden a las autoridades que tomen las medidas necesarias en los centros de trabajo, ya que dos personas que colaboraban en la SC murieron a causa de Covid-19.

Sobre el tema de la educación a distancia, el sindicato explicó que hay docentes y alumnos que no cuentan con Internet ni con equipo de cómputo, por lo que sugieren que la SC, el Inbal, el INAH y la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas proporcionen los insumos necesarios para el trabajo a distancia durante la emergencia sanitaria.

“Las autoridades de la SC y sus institutos, en vez de optimizar y aprovechar el esfuerzo que implica el trabajo desde casa, han exagerado al solicitar reportes de la labor realizada durante la contingencia mediante informes o formularios burocráticos.

Esta presión que se ejerce sobre los trabajadores provoca ansiedad y estrés, debilitando el sistema inmunológico para enfrentar la pandemia en las mejores condiciones de salud. Esta situación se agrava con los compañeros que por edad u otros padecimientos crónicos se encuentran en los llamados grupos de riesgo, sostienen los trabajadores en el documento.

Los sindicalizados también expresaron su desacuerdo al no ser tomados en cuenta en el programa Contigo en la Distancia por ser empleados del gobierno federal. Expusieron que “no se considera que los ingresos de muchos de nosotros también dependen de nuestras presentaciones artísticas, ya que las percepciones económicas de la Secretaría o del Inbal son mínimas y en algunos casos se ven retrasados por problemas administrativos.

Esa decisión pone de manifiesto el desconocimiento y falta de sensibilidad de los funcionarios respecto del ambiente cultural de nuestro país, así como la necesidad de que las políticas culturales contengan criterios equitativos, justos y democráticos que reconozcan y tomen en cuenta la trayectoria y calidad artística de los docentes, así como programas y acciones que privilegien el desarrollo comunitario.

En el comunicado, el sindicato propone a las autoridades un programa de emergencia especial para los artistas que laboran en la SC que les permita sustituir los ingresos que regularmente obtienen por sus presentaciones artísticas o exposiciones de obra.

Finalmente, llaman a todos los sindicatos de la SC a resolver la situación de manera conjunta.