Autoridades de México y Estados Unidos han detectado que los cárteles del Golfo y del Noreste (antes Zetas) emplean una nueva modalidad para el trasiego de drogas en comunidades fronterizas cercanas al río Bravo, y ahora envían cargamentos que son trasladados por medio de personas que cruzan a nado de un país a otro, con el fin de que no intercepten grandes cantidades de narcóticos.

Información obtenida por La Jornada indica que se ha detectado que esta modalidad –identificada como propulsión de cargas ilícitas a nado– usada continuamente debido a que estas actividades ilícitas se efectúan en el río Bravo, que sirve de límite y cubre 70.4 por ciento de la frontera internacional entre México y Estados Unidos, que en su mayor parte no es navegable, ya que tanto la profundidad como la anchura y los obstáculos en el cauce lo dificultan.

Sin embargo, municipios de Tamaulipas conectan con ciudades estadunidenses; en los informes se señala a Laredo, Texas, con Nuevo Laredo, Tamaulipas; McAllen con Reynosa y Brownsville con Matamoros.

Muestra de este tipo de ilícitos fueron detectados el pasado 27 de marzo, cuando la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, en coordinación con autoridades mexicanas, localizaron tres bultos de mariguana, de 100 kilos cada uno, a orillas del río Bravo, cerca de la comunidad El Cenizo, en Texas.

El estupefaciente fue llevado y depositado en ese lugar por varios hombres que cruzaron nadando por las aguas del río Bravo, dejando el narcótico en territorio estadunidense y retornando al municipio de Nuevo Laredo, Tamaulipas; el caso es investigado por la agencia antidrogas de aquel país (DEA, por sus siglas en inglés), refieren los documentos consultados.

La investigaciones gubernamentales han establecido que se emplean nadadores para propulsar las cargas ilícitas, como ocurrió el pasado 11 de enero cuando agentes de la Patrulla Fronteriza, decomisaron mariguana en Laredo, Texas, y tras detectar a varias personas cruzando a nado el río Bravo hacia Estados Unidos, y en el momento en el que los agentes se aproximaron al área, las personas arrojaron varios paquetes y tuvieron que regresar a México nadando.