La clavadista de altura Adriana Jiménez proyecta, con el optimismo que la caracteriza, lo que sucederá cuando se reactive el deporte en el mundo y pueda volver al circuito de competencias que han sido suspendidas por el coronavirus.

Todo estará muy bien; como habrá pasado mucho tiempo, todos vamos a llegar mucho más capaces, hambrientos; valoramos en estos momentos todo lo que nuestra vida nos trae y por supuesto estaremos felices de regresar y se va a disfrutar aún más; vamos a hacer un gran espectáculo, avizora la campeona de la Copa Mundial de Clavados de Altura FINA de Abu Dhabi 2017.

Ya queremos estar ahí en el agua, aventarnos de las rocas y todo va a funcionar bien; vamos a recordar que nuestro cuerpo y músculos tienen memoria, por mucho tiempo que pase, cuando agarras ritmo de nuevo vas a estar listo, afirma en entrevista telefónica la atleta de 35 años, quien viaja por el mundo para tirarse de plataformas de 20 metros y de mayores alturas.

Jiménez, licenciada en deporte y educación física en la UVM, dimensiona con serenidad la magnitud de la pandemia como algo que afecta a todos los seres del planeta.

Aunque fue cancelada la Copa del Mundo Kazán 2020, estima que los clavados de altura podrían reanudarse en agosto con la Serie Mundial de Red Bull, que habría iniciado en abril en la isla de Bali. Aún no se determina si se recorren las ocho fechas o se recorta el calendario que incluye otros escenarios acuáticos en ciudades de Francia, Italia, Estados Unidos, España, Noruega y Australia, entre otros.

Sólo queda la esperanza de competir en la Copa en 2021 y este 2020 en algunas fechas de la Serie Mundial, que todo esto pase rápido, pero no es nada seguro, anota la atleta que pasa los días de resguardo con su familia, en una casa de descanso en Cuernavaca.

Ady, ganadora del Premio Nacional de Deportes e inexplicablemente desconocida por su Federación el año pasado, estaba segura de regresar de lleno a la competencia, luego de que en 2019 debió interrumpirla para someterse a una operación de ambas rodillas, resultado del desgaste y el impacto con el agua, pero ahora se reporta totalmente recuperada.

La cirugía que tuve fue muy exitosa; me he cuidado mucho, llevamos la rehabilitación al pie de la letra mi fisioterapeuta, mi doctor, mi entrenador y yo. Cada día me siento mejor, puedo brincar más, aguanto más los impactos; hago mi vida normal, sólo me falta algo de confianza, explica.