El sector aéreo mexicano enfrenta la crisis más grande de su historia, por lo que sin apoyos del gobierno será inevitable la quiebra de aerolíneas y empresas relacionadas con el ramo. Además, la pérdida de aproximadamente medio millón de empleos directos e indirectos, advirtió Luis Osorio, director general de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero).

En entrevista, Osorio aclaró que en ningún momento han pedido un rescate, sino facilidades financieras y fiscales para enfrentar una situación de contingencia jamás vista, la cual, inclusive, es más fuerte que los atentados del 9/11 en Estados Unidos y la pandemia de influenza AH1N1 en 2009.

De continuar como hasta hoy, a finales de mayo o junio habrá quiebras de aerolíneas. No quiero especular con números, pero si pasamos otro mes sin ninguna medida el escenario será fuerte. La cantidad de quiebras será alta y eso dependerá de la aplicación de los apoyos necesarios por el gobierno federal.

El lunes pasado la Asociación Internacional de Transporte Aéreo señaló que existe el riesgo de que la mitad de las compañías aéreas del mundo quiebren. En el caso específico del sector mexicano, pronosticó una pérdida de 5 mil mil 300 millones de dólares en ingresos, con lo cual dejaría de aportar alrededor de 13 mil millones de dólares al producto interno bruto.

La situación que están atravesando las aerolíneas en México es bastante complicada, manifestó Osorio, pues 85 por ciento de la flota comercial se encuentra en tierra, sin generar ingresos y representando gastos operativos.

Por ese motivo la Canaero se ha acercado al gobierno, sin respuesta hasta el momento, para solicitar apoyos puntuales: inyección de capital mediante créditos en condición de emergencia, con el objetivo de mantener su fluidez. Ojalá puedan ser a tasa cero, no queremos abrir un hoyo para tapar otro.

Asimismo busca que la empresa gubernamental Aeropuertos y Servicios Auxiliares otorgue diferimientos en el pago de turbosina, dado que este combustible representa 30 por ciento de sus gastos totales. Por otro lado, al igual que las compañías de otros sectores, pide facilidades fiscales.

Luis Osorio indicó que la Canaero no está en contra de la construcción del aeropuerto de Santa Lucía; sin embargo, pidió al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador reconsiderar la obra, pues una vez que pase la crisis el escenario para la aviación será distinto.

Explicó que en la última década la industria aérea mexicana duplicó la demanda de vuelos; sin embargo, para este año el escenario más positivo es tener una caída de 40 por ciento en la demanda, situación que continuará por lo menos tres o cuatro años.

En 2009 la recuperación tardó cuatro años y esta crisis es mayor. De continuar con Santa Lucía tendremos infraestructura, pero no demanda. Primero tenemos que centrarnos en que exista viabilidad para operar, y eso es con los apoyos. Posteriormente vendrá la recuperación y al final podremos continuar con el crecimiento.

Para Osorio, el panorama de los siguientes meses y hasta años para la industria de la aviación mexicana es complicado, de ahí la importancia de que el gobierno trabaje de la mano con la iniciativa privada.