Martes 14 de abril de 2020, p. 31
Bogotá. El erotismo y el sexo en línea ya no bastan. En el confinamiento por la pandemia, las webcamers colombianas ahora pasan más tiempo escuchando y ofreciendo consejos de todo tipo a clientes que no saben cómo lidiar con el encierro.
La demanda de sus servicios no sólo ha aumentado 30 por ciento, según empresarios, sino que también se ha diversificado por el nuevo coronavirus.
Ahora somos como las sicólogas para los usuarios
, dice a Afp una modelo webcam de 26 años, que en este negocio se hace llamar Ángela Cianuro.
Covid-19 es un tema de conversación y de preocupación para muchos, y nosotras tratamos de ayudarlos
, expresa esta mujer de cabello lila. Si bien ofreces algo erótico, también proporcionas compañía, una sonrisa y calidez. Me enorgullezco de usar mi empatía para aconsejar a internautas desempleados, solitarios y preocupados
.