Tras el Covid-19 se debe luchar por otro mundo
racias a La Jornada por regalarnos ayer el texto de la escritora india Arundhati Roy La pandemia es un portal
. Ese bicho que nos ha mantenido arrinconados habrá de terminar. Al menos así lo esperamos. Volveremos. ¿Pero a la misma normalidad? ¿Con los mismos chunches y pesados de equipaje innecesario?
La autora nos coloca frente a una alternativa válida: podemos optar por cruzar el portal arrastrando tras nosotros las carcasas de nuestro prejuicio y odio, de nuestra avaricia, nuestros bancos de datos e ideas muertas, nuestros ríos muertos y cielos llenos de humo. O podemos atravesarlo caminando ligeros, con escaso equipaje, listos para imaginar otro mundo. Y listos para luchar por él
. Sólo si optamos por lo segundo tendremos una nueva oportunidad.
Manuel de Jesús Corral Corral, doctor en estudios latinoamericanos
Multifactorial, el origen de la pandemia, opina
La Asociación Latinoamericana de Medicina Social México (Alames), ante la crisis actual provocada por el Covid-19, señala que la situación no es accidental ni responde sólo a la acción de un virus: revela la precarización, en el ámbito público, de los servicios médicos y las condiciones laborales de los trabajadores de la salud en nuestro país, algo que se ha venido gestando desde sexenios anteriores.
De ahí resulta el imperativo crítico de construir ciudadanía, participación social genuina y democracia real, para que sea el propio pueblo organizado el que haga suya la lucha por un sistema de salud, de atención y cuidado de calidad, de acceso universal, no mercantilizado e incluyente, así como la lucha contra algo que propicia la incidencia y letalidad del virus: la desigualdad y la exclusión por clase social, condición étnica y adscripción de género.
Honramos la entrega y dedicación ejemplar de los trabajadores de la salud, quienes deben contar con recursos y condiciones para su desempeño seguro.
Paul Hersch Martínez, mesa directiva de Alames-México
Pide a la SRE ayudar a connacionales en EU
Los migrantes mexicanos que laboran en Estados Unidos con el envío de dólares han logrado ponerse en primer sitio de las entradas de divisas a México.
La grave situación por el Covid-19 en Estados Unidos ha provocado zozobra en los migrantes indocumentados, pues la cifra de muertos es de 110 mexicanos, y no deja de cesar la repatriación de cuerpos a México.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en lo inmediato debe extender a través de sus consulados un programa de ayuda humanitaria para la atención sanitaria y sobrevivencia de los connacionales, pues son los más vulnerables al no tener ni servicios de salud y menos ahora trabajo en los restaurantes, hoteles, ni empleo doméstico y turístico en Nueva York y Chicago.
Lo mismo debe hacer la SRE con los millares de jornaleros agrícolas en California y Texas para hacer un seguimiento de la situación que guardan; si bien mantendrán su trabajo, los migrantes agrícolas son vulnerables ante el Covid-19 al no tener instituciones sanitarias que los atiendan frente a la pandemia.
Relaciones Exteriores debe exigir a Trump que termine su política de deportaciones, pues desde el inicio del coronavirus ha expulsado a 6 mil 300 indocumentados, que están hacinados en albergues sin una atención sanitaria adecuada y propensos al contagio del virus.
Mario Trujillo Bolio, historiador
Secunda que se revise el Fobaproa
Maestro Bernardo Bátiz: Por este medio me permito felicitarlo por su artículo de ayer en La Jornada. Coincido plenamente con usted respecto del espantoso atraco que cometieron los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional en su momento con el Fobaproa. Y sobre todo coincido en que se revise, y creo que es el momento.
Lo mínimo que se debería hacer es negociar con los banqueros que han saqueado a este país hasta la fatiga. El gobierno podría hacerse de recursos que tanta falta hacen en esta coyuntura tan difícil por la que nuestro país atraviesa.
Leopoldo Hernández A.
Propone ejército blanco de reserva para la salud
Como todo el mundo, México vive una contingencia sanitaria por la pandemia de coronavirus, y es responsabilidad de todos los mexicanos estar dispuestos a colaborar de manera solidaria con quien más lo necesite. Los gobiernos de los diferentes países donde se han agudizado los efectos de la pandemia han expresado que han tomado medidas para la población como si se estuvieran en una guerra militar.
Dada la magnitud, los gobiernos han debido autorizar y disponer de inmensos recursos financieros y económicos para la salud, confinar centros de población, así como paralizar temporalmente la industria, el comercio y la educación con repercusión a la pobreza de la población.
En México, los recursos económicos para la salud, históricamente han sido reducidos y mal planeados para atender a la población demandante. Hoy, por la pandemia de coronavirus, los recursos disponibles se encaminan a todo el sector de la salud de una manera integral y se reflejan en recursos humanos, medicamentos, equipos electromecánicos médicos y la infraestructura física inmobiliaria, pero todo es insuficiente para absorber la evolución de la enfermedad y atender a los pacientes.
Para enfrentar el impacto del Covid-19, estar fortalecidos y minimizar todas las carencias existentes, la Secretaría de Salud, como rectora, debería hacer una invitación a los jubilados médicos, enfermeras, arquitectos, ingenieros y administradores a integrarse voluntariamente al sector salud como un ejército blanco de reserva.
Estoy convencido de que muchos hombres y mujeres se presentarían en los hospitales y clínicas y dirían: aquí estamos.
Rodolfo Flores Lara