Lunes 13 de abril de 2020, p. 20
Morelia, Mich., La Nueva Jerusalén (municipio de Turicato), secta fundada hace casi medio siglo, hizo diversas actividades religiosas masivas de Semana Santa, sin ninguna medida de prevención por la emergencia sanitaria derivada del Covid-19, informaron autoridades municipales y de salud del estado.
Como acostumbran, llevaron a cabo misas y representaciones de La última cena y el Viacrucis, el jueves y viernes, así como ceremonias religiosas el Sábado de Gloria, y el Domingo de Resurrección.
Unos tres mil habitantes, que de alguna manera han vivido en encierro durante décadas, permanentemente reciben peregrinos de Chiapas, Oaxaca, Puebla, estado de México y la propia entidad, que visitan la capilla de la Virgen del Rosario.
La población, asentada en las inmediaciones de la localidad cañera de Puruarán, construyó una barda alrededor de todo el pueblo y en diferentes momentos mantuvo gente armada en el acceso.
La secretaria de Salud, Diana Carpio, ordenó la instalación de filtros sanitarios en la carretera de acceso, sobre todo la que comunica con Tacámbaro, para evitar la propagación del virus.
Desde sus inicios, en 1971, la Nueva Jerusalén decidió no aceptar ninguna autoridad ni dependencia gubernamental, incluida la sanitaria. Las mujeres mantienen la cabeza cubierta y visten túnicas de colores; los hombres usan ropa normal, pero todos llevan un escapulario en el cuello.
Esta comunidad religiosa se dividió por el escándalo originado por abusos y violaciones a menores, luego de la muerte de José Nabor Cárdenas, Papá Nabor, a principios de 2008.